jueves, 22 de abril de 2021

LEUCEMIA MIELOIDE AGUDA: RETOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE UNA ENFERMEDAD SILENCIOSA

·         Uno de los mayores retos de este tipo de cáncer en la sangre en el país está en el diagnóstico y tratamiento oportunos. Según la Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma, aunque el 89 % de los pacientes presenta síntomas, el 23 % no consulta al médico general y el 20 % tarda un mes o más en hacerlo. Además, el 43 % recibe otros diagnósticos antes de ser confirmada la leucemia.[1]

·         En Colombia entre 2015 y 2019 se registraron 1.047 casos de leucemia mieloide aguda -LMA- en personas mayores de 18 años, de acuerdo con la Cuenta de Alto Costo.[2]

El 21 de abril se conmemoró el Día Mundial de la Concientización sobre la Leucemia Mieloide Aguda, un tipo de cáncer en la sangre agresivo y poco común, que se presenta como una urgencia oncológica debido a su rápida evolución y dificultades para su diagnóstico y tratamiento oportunos, causando importantes desafíos para la comunidad médica, los pacientes y cuidadores.

En Colombia se estima que hay un subregistro de casos de esta enfermedad y es probable que la LMA sea uno de los tipos más frecuentes de cáncer en la sangre en el país. De acuerdo con la Cuenta de Alto Costo, entre 2015 y 2019 se registró un total de 1.047 casos en personas mayores de 18 años, con una tasa de mortalidad para esta enfermedad de 0,56 casos por cada 100.000 habitantes.[3]

Según el doctor Giovanny Montoya, director médico en Astellas Farma Colombia, la leucemia mieloide aguda se presenta cuando hay una producción anormal de algunas células sanguíneas que terminan invadiendo la médula ósea, impidiendo que esta pueda producir células sanas. “Los signos y síntomas más comunes de la LMA incluyen moretones, fatiga, cansancio, fiebres frecuentes, infecciones, sangrado y dolores de cabeza. Por lo general, esta se desarrolla rápidamente y empeora a menos que se trate”.[4]

Sus posibles factores de riesgo incluyen: vejez (es más común en personas mayores de 60 años, aunque puede desarrollarse a cualquier edad), sexo (es más frecuente en hombres que en mujeres), estar expuesto a altas dosis de radiación o sustancias químicas como benceno (un solvente industrial) y algunos detergentes, haber recibido previamente quimioterapia o radioterapia para otros cánceres, fumar y/o tener previamente una enfermedad de la sangre como el síndrome mielodisplásico.[5]

Uno de los mayores retos para esta enfermedad en el país está en su diagnóstico y tratamiento oportunos. De acuerdo con una investigación de la Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma, en la que se consultó a 70 personas con leucemia aguda, los pacientes tardan en promedio 38 días en confirmar su diagnóstico luego de identificar los primeros síntomas. Aunque el 89 % de ellos los presenta, el 23 % no consulta al médico general y el 20 % se demora un mes o más en hacerlo. Además, el 43 % recibe otros diagnósticos antes de ser confirmado el cáncer.[6]

“La fase de detección de la leucemia aguda es sin duda uno de los puntos de mayor dificultad en la ruta del paciente. Los síntomas inespecíficos y generales que pueden corresponder a otras dolencias más frecuentes, unidos al desconocimiento que existe en la sociedad frente a la enfermedad, generan que un porcentaje de los pacientes no consulte a su médico o lo haga de manera tardía. Sin embargo, una vez ellos consultan, pueden enfrentarse a dificultades en el primer nivel de atención para la comprensión de su sintomatología y, por tanto, recibir presunciones diagnósticas no acertadas o incluso ausencia de diagnóstico”, explica Yolima Méndez, presidente de la Fundación.

Este es el caso de Yulieth Peña, paciente de 19 años diagnosticada con LMA en enero del 2020, cuyos síntomas se confundían con los de la anemia. Yulieth es de Bolívar, Santander, pero desde hace 16 años vive en Bogotá. Durante varios años asistió a consultas médicas porque se sentía muy cansada y no podía hacer actividad física igual que antes. Luego de identificar que tenía una baja producción de plaquetas y someterse a varios exámenes de rigor -incluidos una aspiración y biopsia de médula ósea-, su médico determinó la presencia de la enfermedad. “Este es un tipo de cáncer que avanza muy rápido. Desde hace un tiempo yo me sentía decaída y presentaba fuertes dolores de cabeza”, señala la joven.

La leucemia mieloide aguda es considerada como una urgencia oncológica debido a la rápida evolución de la enfermedad, el alto impacto emocional y la grave afectación en la calidad de vida del paciente. Aunque la mayoría de ellos refiere un impacto negativo del diagnóstico[7], algunos, como Yulieth, lo asumen con optimismo. “La vida está llena de momentos mágicos y uno elige cómo vivirlos por más difíciles que sean. Yo elegí sonreír y luchar contra todo. Por eso, sin duda, lo más importante es hacer chequeos rutinarios y pedir a nuestros médicos estudios más especializados ante la insistencia de los síntomas de la LMA”, asegura ella, quien actualmente completa más de un año de tratamiento con quimioterapias y medicamentos para frenar el avance del cáncer.

“En el Día Mundial de la Concientización sobre la LMA es importante recordar que para los pacientes cada día cuenta. Se debe priorizar su acceso a los servicios de salud desde el momento de la sospecha y establecer rutas claras y expeditas para su atención en unidades de cáncer altamente especializadas, que favorezcan la integralidad, calidad y oportunidad en el proceso de atención. El llamado para todos los actores del sistema de salud, es para que nos movilicemos proactivamente en favor de los pacientes”, concluye Yolima Méndez.

Para impulsar la concientización sobre la LMA mediante colaboraciones con la comunidad, un colectivo de pacientes líderes, profesionales de la salud y diferentes actores del sector se unen bajo la iniciativa global Know AML. En esta plataforma digital los pacientes pueden encontrar información reciente y recursos de apoyo para afrontar su enfermedad. Para conocer más sobre este proyecto, puede visitar: https://www.know-aml.com/es y en redes @knowaml.

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