miércoles, 7 de mayo de 2014

Dos trabajos en la revista Nature revelan algunas nuevas funciones de este antiguo metal en la catálisis y en la terapia del cáncer.

COBRE, GRAN ALIADO DE LA QUÍMICA Y LA MEDICINA


Desde que los primeros herreros de la antigüedad excavaron el elemento de un cerro de Chipre e hicieron herramientas con él, el cobre ha sido muy codiciado. La revista Nature seguramente estaría más pobre esta semana sin el cobre, ya que el metal está en el centro de dos descubrimientos citados en su sitio web.
El primero describe las mejoras a las propiedades catalíticas intrínsecas del cobre que podrían hacer más eficiente la producción de etanol (C. W. Li et al. Nature http://dx.doi.org/10.1038/nature13249; 2014). De igual importancia, es el material de partida en la reacción química ayudada por el cobre — el dióxido de carbono del  efecto invernadero. En teoría, mejores catalizadores de cobre podrían representar un método eficiente para la conversión de dióxido de carbono en combustibles líquidos basados en el carbón.

Imagine la vida con un mejor catalizador de cobre de estas características. Las energías renovables intermitentes como las fuentes eólicas y solares, podrían usarse para impulsar la reacción, lo que respondería a dos problemas importantes relacionados con la energía y el medioambiente de un sólo golpe, es decir, qué hacer con todo el dióxido de carbono que generamos, y cómo almacenar y transportar la energía renovable. Un artículo de News & Views dibuja una hoja de ruta para asegurar que esto ocurra (A. M. Appel Naturehttp://dx.doi.org/10.1038/nature13226; 2014).
Estas investigaciones, demuestran que no todo está perdido en la lucha contra el cambio climático. Futuras investigaciones encontrarán tecnologías de mejor calidad y más eficientes, creando algunas versiones nuevas y otras versiones mejoradas de lo que ya tenemos.
La conversión catalizada por el cobre del dióxido de carbono a combustible líquido, atraviesa una etapa intermedia de monóxido de carbono. Muchos catalizadores pueden hacerse cargo del primer paso, pero sólo el cobre puede mezclar el monóxido de carbono con el agua para producir el combustible. Sin embargo, este potencial es en gran parte teórico: la eficiencia y la selectividad de la reacción hasta ahora han sido demasiado bajas para su uso práctico.
En un estudio, los químicos de la Universidad de Stanford en California demuestran que las propiedades catalíticas del cobre, pueden aumentarse partiendo del óxido de cobre, lo cual después se reduce de nuevo al metal de base. El catalizador mejorado de estos investigadores produce más etanol que un catalizador convencional de cobre. Ellos sugieren que esta diferencia, puede deberse a minúsculas grietas introducidas en el metal, que entregan más espacio de trabajo al catalizador.
En un segundo estudio, los científicos describen algunos experimentos que demuestran que el cobre es necesario para evitar el crecimiento de los tumores y para la señalización de algunos cánceres, específicamente aquellos que tienen una mutación común en el oncogén BRAF (D. C. Brady et al. Nature http://dx.doi.org/10.1038/nature13180; 2014). Los tratamientos usados para absorber el exceso de cobre en el cuerpo, y que ya son usados en los trastornos de acumulación de cobre tales como la enfermedad de Wilson, parecen bloquear el crecimiento de estas células de cáncer también. Estos experimentos fueron realizados en ratones y en células humanas cultivadas, pero sugieren que un uso más amplio de ‘quelantes de cobre’ en contra de los cánceres podría ser de utilidad.
 Fuentes:

Copper is required for oncogenic BRAF signalling and tumorigenesis: http://www.nature.com/nature/journal/vaop/ncurrent/full/nature13180.html

Electroreduction of carbon monoxide to liquid fuel on oxide-derived nanocrystalline copper: http://www.nature.com/nature/journal/v508/n7497/full/nature13249.html


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