Conectadas con el mundo real, las protestas en línea
adquieren nuevos formatos para causar daños específicos a personas e instituciones
*Anchises
Moraes
En los últimos años, Internet se ha convertido
rápidamente en la principal plataforma de protestas de la mayoría de la
población mundial. Sitios web, mensajería instantánea, redes sociales y
servicios de microblogging han ampliado no solo nuestra capacidad de
interactuar e intercambiar información en el ámbito personal y empresarial,
sino también nos han enseñado a utilizar estas mismas tecnologías para protestar
y compartir opiniones sociales, políticas e ideológicas.