CAMPESINOS
BOGOTANOS REVELAN RESULTADOS DE PROCESO DE
RECONVERSIÓN
HACIA SISTEMAS SOSTENIBLES
Pedro Moya tiene 57 años y es uno de los miles de campesinos que dan vida a la ruralidad
bogotana, es decir, aquellos colombianos dedicados al agro, pero ubicados en la
Capital. Durante 40 años se ha dedicado a la producción de leche. En todo ese
tiempo, siempre pensó que usar agroquímicos, destinar el 10% de sus ganancias
en los mismos, emplear agua sin control, y generar volúmenes importantes de
desperdicio cada mes, era no sólo lo correcto, sino la única forma de sacar
adelante su producción de la que viven los 4 miembros de su familia.
Desde hace 3 meses su manera de ver la producción ha cambiado radicalmente.
Para comenzar, reemplazó los agroquímicos por abonos orgánicos, que además le
dan la posibilidad de fertilizar al suelo usando los desperdicios producidos
por la finca. Cuida el agua y suelo porque
ahora sabe que son recursos no renovables de inmensa riqueza.