NEUROMODULACIÓN: LA INNOVACIÓN QUE TRANSFORMA EL TRATAMIENTO DE LA EPILEPSIA EN COLOMBIA
La ciencia, al servicio de la salud abre nuevas puertas para aquellos pacientes que viven con epilepsia y no han logrado el control de sus crisis mediante medicamentos. La terapia de estimulación del nervio vago (VNS) emerge como una esperanza real y transformadora.
Esta condición se manifiesta a través de crisis epilépticas recurrentes, provocadas por una actividad eléctrica anormal en el cerebro. Estas crisis no solo afectan la conciencia, el comportamiento o el movimiento, sino que pueden derivar en lesiones graves, discapacidades e incluso la muerte súbita. Para muchos, el impacto va más allá del aspecto médico: interfiere en la educación, el trabajo, las relaciones sociales y la calidad de vida de toda la familia.
VNS: Una alternativa segura, eficaz y humanizada
Aunque el tratamiento inicial se basa en medicamentos antiepilépticos, entre un 30% y 40% de los pacientes no logran un control adecuado de sus crisis. Para ellos, existen alternativas como la cirugía resectiva del cerebro, pero esta opción no siempre es viable o segura. Frente a esta realidad, la neuromodulación mediante estimulación del nervio vago (VNS) se presenta como una alternativa innovadora, mínimamente invasiva y con excelentes resultados clínicos.
"La terapia VNS representa un avance significativo para aquellos pacientes que no responden a medicamentos y no son candidatos a cirugía. Esta tecnología actúa sobre uno de los nervios más importantes del cuerpo, el nervio vago, modulando la actividad cerebral y reduciendo las crisis de forma segura y eficaz", explica Carolina Molano, Field Clinical Manager de LivaNova, compañía líder mundial en terapias avanzadas para el sistema nervioso y cardiovascular.
El procedimiento consiste en implantar un pequeño generador de impulsos eléctricos, similar a un marcapasos, en la parte superior del pecho. Este dispositivo envía estímulos controlados al nervio vago mediante un delgado electrodo conectado en el cuello. La cirugía no requiere abrir el cráneo y se realiza bajo anestesia general, con una recuperación rápida y segura.
El dispositivo funciona de manera automática, pero también puede ser activado manualmente por el paciente con un imán especial en caso de presentir una crisis, permitiendo reducir su intensidad o incluso detenerla. Esta posibilidad ofrece autonomía y control a los pacientes, algo invaluable en su día a día.
Beneficios más allá del control de crisis
Los estudios clínicos y la experiencia internacional han demostrado que la VNS no solo reduce la frecuencia e intensidad de las crisis, sino que también mejora el tiempo de recuperación, el estado de ánimo y el comportamiento. Muchos pacientes reportan una sensación de mayor estabilidad emocional, mejor sueño y una notable mejora en su calidad de vida.
Para las familias, significa esperanza. Para los médicos, una herramienta poderosa. Para el sistema de salud, una solución costo-efectiva con gran impacto social.
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