martes, 15 de marzo de 2022

 VEJIGA HIPERACTIVA, UNA PATOLOGÍA QUE AFECTA PRINCIPALMENTE A LAS MUJERES ¿CÓMO PREVENIRLA Y TRATARLA?


· El síndrome de vejiga hiperactiva impacta negativamente la calidad de vida de quienes lo padecen y de sus familiares o cuidadores, el 65% de ellos ve afectada su vida social, familiar y laboral.[1]

· La prevalencia de la vejiga hiperactiva esta reportada entre un 7 y un 27% en hombres y un 9 y un 43% en mujeres. Algunos estudios reportan mayor prevalencia en mujeres. [2]

· La prevalencia en Latinoamérica es similar a la reportada en otros países: 32% de mujeres mayores de 40 años y 14% en mujeres mayores de 18 años.2

En el marco del Día Internacional de la Incontinencia Urinaria (14 de marzo), expertos del sector salud hacen un llamado para concientizar a la población acerca de la importancia de tratar, prevenir y conocer más acerca de las patologías urológicas. Según los más recientes datos aportados por la Organización Mundial de la Salud, en el mundo más de 200 millones de personas sufren de condiciones relacionadas, siendo las mujeres las más afectadas (70%).[3]

Una de las enfermedades urológicas más comunes es la incontinencia urinaria, sin embargo no es la única patología de esta naturaleza. En mujeres, el síndrome de vejiga hiperactiva es uno de los más frecuentes, este provoca una necesidad urgente y repentina de orinar, en el día o la noche, lo que produce la pérdida involuntaria de orina o frecuentes micciones, regularmente más de ocho veces en un periodo de 24 horas.[4]

Según el Dr. Giovanny Montoya, director del Área Médica de Astellas Farma Colombia “El síndrome de vejiga hiperactiva es una condición muy común en la población femenina de todo el mundo, el suelo pélvico de las mujeres suele presentar una mayor debilidad frente a traumatismos o etapas de vida de la mujer (como lo pueden ser el parto o la menopausia). En muchas ocasiones debido al estigma que tienen las enfermedades urológicas las personas no asisten directamente a las consultas médicas y pueden confundir los síntomas con la incontinencia o infecciones urinarias, generando un desgate físico, al no tratar de manera adecuada esta enfermedad.”

Un factor a tener en cuenta es que el síndrome de vejiga hiperactiva puede confundirse con una incontinencia urinaria, sin embargo, la principal diferencia, que puede ser determinada por su médico de cabecera, es que esta patología puede tener origen en diferentes problemas de salud, como las enfermedades neurológicas o físicas, a diferencia de la incontinencia que presenta solo una pérdida de orina por factores físicos.[5]

Algunos de los principales factores por los cuales las mujeres tienen una mayor predisposición a desarrollar esta enfermedad están relacionadas con el envejecimiento de los músculos, la menopausia, el embarazo, el parto o la etapa post parto, enfermedades neurológicas, cirugías del aparato reproductor u infecciones urinarias.[6]

“En las mujeres uno de los tratamientos usados es el entrenamiento muscular del suelo pélvico, este permite ayudar con la estabilidad de la uretra y la elevación de la vejiga, con el cual tienen ocho veces más probabilidades de presentar mejoría. De igual manera, existen medicamentos y procedimientos que ayudan a reducir el impacto de esta patología, y que pueden ser determinados, dependiendo del caso, por su médico de confianza” [7] concluye el Dr. Giovanny Montoya, director del Área Médica de Astellas Farma Colombia.

Por último, es importante recalcar la importancia de acudir a un especialista en caso de presentar algún síntoma para así poder recibir un tratamiento adecuado y oportuno.

[2] Sandoval, G. A. P., Basto, C. S., Parra, J. D. I., & Bonilla, J. N. F. (2016). Guía vejiga hiperactiva no neurogénica en adultos. Guía de la Sociedad Colombiana de Urología. Revista Urología Colombiana25(1), 62-e1. Tomado de: https://www.elsevier.es/es-revista-urologia-colombiana-398-pdf-S0120789X16000253

[5] Clínica García Reboll. Tomado de:  https://garciareboll.com/vejiga-hiperactiva

[7] Gratzke, C., Bachmann, A., Descazeaud, A., Drake, M. J., Madersbacher, S., Mamoulakis, C., ... & Gravas, S. (2015). EAU guidelines on the assessment of non-neurogenic male lower urinary tract symptoms including benign prostatic obstruction. European urology, página 41. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario