TECNOLOGÍA OLÍMPICA
Por:
Ernesto Haikewitsch, Marketing & Communications Director – Gemalto Latin
America.

Sin
embargo, los atletas no fueron las únicas estrellas del show este año. Las
Olimpiadas fueron la prueba perfecta para que las últimas tecnologías wearable brillaran. Este año en Río nos
asociamos con RioCard, el operador del transporte de Río, para lanzar un piloto
con una pulsera sin contacto para los visitantes de los Juegos. Este dispositivo wearable, cuando se implemente por completo,
será una herramienta extraordinaria que ayudará a los ciudadanos a llegar a
cualquier parte de la ciudad más bella de Brasil con comodidad.
Pero
esto no termina allí, ya que junto con Visa lanzamos un revolucionario anillo de pago wearable de
cerámica, dentro del cual incorporamos un chip seguro y una antena, que
permitió a los atletas pagar por alimentos y bebidas en la villa olímpica y en
otros sitios. Fue bien recibido por los atletas, quienes están continuamente
cambiando su equipo de entrenamiento, lo que facilita la pérdida de la
billetera. El anillo permanece colocado sin importar qué suceda, y así los
competidores pueden concentrarse en lo que importa: ¡ir por el oro!
Estos
pilotos ya están completos, pero es importante recordar la importancia de estos
tipos de prueba. Los Juegos de Londres 2012 fueron aclamados como los primeros
Juegos sin contacto, y el compromiso con la tecnología realmente ha marcado el
inicio de una revolución en Gran Bretaña. Ahora la tecnología sin contacto se
está convirtiendo en el método por elección para el transporte y los pagos, y tenemos esperanzas similares para el impacto de
los Juegos de Río en la tecnología wearable.
Los
deportes son en realidad el área ideal para los wearable. Ya hemos hablado
antes sobre cómo se está aplicando el Internet de las Cosas al boxeo, el rugby, el tennis, y el fútbol americano a través de sensores wearable. Y los avances en la tecnología están empezando a tener un
efecto profundo en la experiencia de los aficionados también.
Nos
hemos asociado con el club de rugby Saracens para permitir que los aficionados
viajen desde y hacia el juego, y paguen alimentos y mercadería del club allí
con una pulsera
con la marca del club. Y en los campeonatos europeos de fútbol de este año,
nos asociamos con la ciudad anfitriona Lila para que los aficionados pudieran
moverse por la ciudad utilizando las pulseras sin contacto. Estas pulseras
continúan funcionando en los autobuses, los tranvías y el metro a pesar de que
el torneo ha finalizado ya hace un largo tiempo.
La
revolución wearable continuará. Se
espera que Tokio 2020 sea el Juego Olímpico más tecnológicamente avanzado hasta ahora. Los
visitantes podrían llegar en un vehículo sin conductor e ingresar en las
locaciones con un dispositivo wearable.
El reconocimiento facial podría verificar a los poseedores de un ticket, los
aficionados pueden ser guiados por aplicaciones a sus asientos en su propio
idioma, e, incluso, podrían pagar sus compras con la huella
dactilar.
Vale
la pena señalar que la última vez que Japón fue sede de los Juegos Olímpicos en
1964 puso en marcha el tren bala de fama mundial para que coincidiera con la
apertura. Dicha inversión en infraestructura de transporte ayudó a impulsar la economía
del país y permitió a Japón convertirse en un líder mundial en trenes de alta
velocidad.
Con
los vehículos sin conductor, el Internet de las Cosas, la biometría y los dispositivos wearable, Tokio tiene todo para que los Juegos de 2020 continúen
con el legado de la innovación tecnológica.
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