LA BANCA DEBE DEFINIR UNA PROPUESTA DE VALOR PARA LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL EN EL SECTOR FINANCIERO
La transformación digital de las
entidades financieras implica el desarrollo de un proceso que contempla tres
fases: convivir, transformar y converger. Se debe apostar por una propuesta de valor que considera
la bimodalidad, es decir, la necesidad de convivir entre los dos mundos: el
tradicional y el digital que no solo afecta a las tecnologías de la entidad,
sino también a la organización, la sistemática comercial, los productos y
servicios.
Los consumidores están adoptando
de forma rápida las nuevas tecnologías lo que a su vez genera un cambio en los
modelos de relación cliente-proveedor y modelos de trabajo. Estos usuarios se
han convertido en los líderes tecnológicos, en jueces muy severos que demandan
y exigen cómo deben comportarse las empresas, en definitiva son ellos los que
están definiendo el modelo de
interacción con sus proveedores.
El sector financiero no es ajeno
a este cambio digital que se está produciendo además en una situación económica
compleja donde los tipos de interés
están prácticamente a cero, un alza de las comisiones, una redistribución de
los activos y pasivos a nivel mundial. Esta situación ha obligado a las
Entidades Financieras a tomar medidas normativo-regulatorias y supervisoras muy
exigentes y costosas pero que sin duda han sido necesarias para recuperar la
credibilidad y confianza en el sistema.
Para acabar de completar el
escenario cabe destacar la aparición de nuevos actores, muy cercanos a las
nuevas tecnologías, que actúan en lo que se conoce como Shadow Banking o banca
en la sombra, quienes están aprovechando la presencia digital de los
consumidores para captarlos, entrando en negocios de nicho: medios de pago,
servicios de transferencias, etc. Negocios no apalancados que pueden llegar a
significar el 8% del beneficio bruto de las entidades. Asimismo debe
considerarse que los nuevos actores digitales entienden perfectamente cuál es la
nueva cadena de valor y, sin menoscabo del valor del banco, simplemente se posicionan como tractores de la misma y, si la entidad no reacciona, podría
quedar relegada a la parte final de la cadena, como una commodity, fabricante y soporte del producto financiero.
Claramente lo que tenemos que
decidir es cómo transformar el sistema financiero o cómo ayudar a las entidades
financieras a transformarse en este entorno digital. Y hay varios factores a
tener en cuenta, el primero es la digitalización, poder convertir nuestros
procesos, nuestra organización o reconvertirlos para poder funcionar de una
manera virtual, digital y automatizada. En segundo tenemos que considerar el
concepto de onminacanalidad y estar presente en todos los canales. Y en tercer
lugar el modelo relacional, la forma de conocer y relacionarnos con nuestros
clientes. Para ello es muy importante la analítica y considerar que estos tres
factores son el ADN de estos nuevos jugadores, ADN que una Entidad tiene que
ser capaz de incorporar a su forma de vida, a su forma de trabajo y a su forma
de operar.
En definitiva, la combinación de
servicios financieros y nuevas tecnologías está provocando un cambio de rumbo
irreversible en el sector. Al igual que en otros sectores en la industria financiera
está viviendo su particular “momento Napster. La cuestión es saber si es necesario transformar
completamente la banca. Hoy la realidad
es que la mayoría de los clientes de las entidades no son digitales, pero es
necesario atender a los “millennials” y a los clientes del futuro. Estos
segmentos, aun siendo minoritarios actualmente, son los que van a marcar las
pautas en los próximos años.
El gran reto no es imitar a estos
jugadores, sino romper la visión tradicional de la cadena de valor para convertirla
en un ecosistema, hablamos de competir y de colaborar y por tanto de lo que ya
se conoce como “Coopetición”. En un futuro inmediato tenemos que trabajar para
poder establecer esos procesos con otras compañías, con otras entidades, con
otros sectores industriales que en unos casos serán nuestros enemigos y en
otros casos serán nuestros colaboradores. Esto es algo que las Entidades
Financieras tendrán que admitir como parte y como norma del juego. Lógicamente
al abrir la puerta a los procesos, al establecer modelos de cooperación y de
relación con otros entornos industriales, la seguridad se convierte en un
factor crítico.
Todo un desafío que pasa por la
aplicación de algunos principios: abrir y flexibilizar las arquitecturas de
sistemas para conseguir que nuestro sistema de plataforma core esté preparada para poder trabajar
en modo de bloques o permitir trabajar en un entorno colaborativo con otros
socios del ecosistema; capitalizar el
conocimiento e ir a un modelo que facilite la entrada de conocimiento
tecnológico y de negocio dentro de nuestra propia organización y experiencia
que existen, establecer nuevos modelos de alianzas con nuevos socios, definir
los valores realmente diferenciadores, focalizarse en el cliente, son aspectos
clave a trabajar en el proceso de transformación digital.
Para Tecnocom, la propuesta de
valor se llama “Global Banking”, una plataforma completa de core bancario basado en nueva arquitectura, tanto de negocio como
tecnológica, que permite a las Entidades Financieras adaptarse a las nuevas
necesidades del entorno digital sin menoscabo de cubrir al mismo tiempo las
necesidades actuales, tanto de negocio como normativo o de cumplimiento
regulatorio, que se necesiten en cada una de las entidades. Una propuesta de
valor que se basa en la experiencia en muchas entidades financieras de España y
de algunos países de latinoamerica, que han permitido a lo largo de los años
crear una plataforma de core, con una
arquitectura orientada a servicios y basada en nuevas tecnologías que nos
permiten cubrir el 100 % de las necesidades de los productos de negocio que
actualmente pueden demandar las entidades.
Por ello, consideramos que hay
que apostar por el entendimiento de este
nuevo ecosistema y el nuevo modelo de trabajo que nos vamos a encontrar. Por un
lado, hay que tener una plataforma que pueda dar servicios 24x7, que pueda
estar en cualquier parte del mundo, a cualquier hora, en cualquier momento,
dando servicio financiero de una forma completa, pero al mismo tiempo
distribuida que cumpla con todas las necesidades de multidioma, multidivisa,
multiplataforma etc., que permita realmente adaptarnos de una forma sencilla y
rápida al contexto de negocio de cada entidad, en cada lugar en el que la
entidad desarrolle su negocio. Que facilite ofrecer un servicio de una manera
sencilla, rápida y poder escalar en función del crecimiento o la evolución del
negocio de las entidades.
Mario Yánez
Responsable del Desarrollo de Soluciones de Banca de Tecnocom
No hay comentarios:
Publicar un comentario