martes, 11 de noviembre de 2014

TABLET O NOTEBOOK PARA TRABAJAR: ¡SIN DUDAS EL NOTEBOOK!



Edgar González
Por: Edgar González, Vicepresidente y Gerente General para Sur y Centroamérica de la división de Productos Digitales de Toshiba (DPD).


Hoy en día podemos decir que la tablet es el ‘producto de moda’. Así lo indica el incremento exponencial que ha tenido su venta en el último periodo. Pero cabe preguntarse ¿Verdaderamente podré trabajar con una tablet? ¿Mi vista me permitirá estar tantas horas frente a una pantalla pequeña? ¿Será capaz de soportar todo el trabajo que tengo para hacer o aumentará la cantidad de horas que deba permanecer frente al dispositivo, por no tener un procesador y capacidad adecuada para el trabajo que se exige hoy en día? Claramente la respuesta a todos estos interrogantes es negativa.


La primera pregunta que debe hacerse el usuario es ¿para qué necesita comprar una tablet o un notebook? Si será para trabajar, entonces la tablet carece de algunas utilidades, a cambio del notebook, que tiene todas las funciones y características que se necesitan. Esta afirmación, se podrá justificar mediante algunas de las tantas comparaciones que podemos hacer entre ambos dispositivos:

·         La capacidad y posibilidad de expansión de la memoria RAM es la diferencia más distinguida entre ambos equipos porque se asocia al rendimiento del equipo. Las tablets más sofisticadas alcanzan solo los 3GB, mientras que con un notebook se pueden alcanzar fácilmente hasta los 16GB.

·         El procesador de la tablet no es un heavy multitask.

·         La memoria de la tablet es bastante limitada, siendo en el mejor de los casos de 128GB vs. los 750GB de un notebook convencional.

·         La capacidad de almacenamiento es expandible, pero solo  hasta 32 GB más con una tarjeta SD o micro SD.

·         La tablet no permite conexión por USB tradicional con otros periféricos, en el mejor de los casos requiere fichas especiales.

·         El tamaño de la pantalla en la tablet es pequeño y genera mayor cansancio visual (en el mejor de los casos 10" vs. 15.6" de un notebook),

·         En cantidad de software compatible, el Windows del notebook es mucho mayor al Android de la tablet.

·         Los componentes internos de un notebook son mucho más potentes y fieles que los que podemos encontrar en las tablets.

·         El sistema operativo Windows del notebook es mucho más estable que el Android de la tablet.

·         La autonomía de la batería de una notebook en exigencia extrema, es muy superior al que se ofrece en cualquier tablet.

·         La velocidad de tipeo en un notebook es más óptima, y con probabilidad de menores errores que los que se consiguen con una tablet.

·         Los sistemas de seguridad de la información y back up que ofrece un notebook son superiores al de toda tablet.

Considerando estas diferencias, se puede observar cómo también el usuario no deberá confundir lo que le ofrecerá una tablet, por más que se le agregue un teclado, con las cualidades sobresalientes que hoy en día le ofrecen las 2 en 1, ya que éstos cuentan con todo el rendimiento de un notebook.
El concepto de la tablet existe desde hace tiempo, según algunos estudios que le asignan su origen al "Teleautógrafo", o aquellos que se lo asignan al Dynabook creado por Alan Kay en 1968. Es un producto que ha tenido su evolución por sí mismo a lo largo del tiempo, al igual que lo ha tenido la notebook.


Finalmente la tablet carece de particularidades para ser utilizada para trabajar, por lo que en ese sentido, le sigue dejando el ‘estrellato’ al notebook como la opción ideal. 

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