LLEGA A COLOMBIA EL PROGRAMA DE LA FELICIDAD, DE LA MANO DE FUNDACIÓN EL ARTE DE VIVIR
Este programa llega a
Colombia para trabajar con poblaciones vulnerables en busca de generar cambios
y transformaciones sociales que ayuden a reducir los niveles de violencia del
país.
El programa de la felicidad,
o “The Happiness Program” ha sido implementado en 152 países del mundo para
reducir los niveles de violencia y agresividad en las personas, y ha llegado a
Colombia, de la mano de la Fundación El Arte de Vivir, para trabajar con
poblaciones vulnerables.
El programa se basa en una
técnica de respiración única y poderosa, llamada Sudarshan Kriya ®, que oxigena
las células y libera las toxinas, eliminando el estrés, transformando las
emociones y restaurando la paz de la mente. La violencia se origina cuando las
emociones negativas dominan las acciones de las personas, y la aplicación de
esta técnica en poblaciones vulnerables de otros países ha tenido excelentes
resultados.
La Fundación el Arte de
Vivir es una ONG humanitaria, educativa y sin fines de lucro, dedicada al
manejo del estrés e iniciativas de servicio para el bien común. Fundada en 1981
por Sri Sri Ravi Shankar, es una organización que trabaja en 152 países,
difundiendo la paz a distintas comunidades a través de diversos proyectos
humanitarios, incluyendo: resolución de conflictos, alivio en zonas de
desastres naturales, proyectos de desarrollo sostenible, empoderamiento de la
mujer, rehabilitación de personas privadas de su libertad, programas de
educación y programas de sostenibilidad ambiental.
“Estamos confiados en que este programa logrará impactar de forma muy
positiva a las comunidades de riesgo en Colombia”. Comenta Rafael Pacheco,
Instructor certificado de la fundación el arte de vivir. “Somos un gran grupo de voluntarios trabajando por la paz de Colombia, y
queremos llegar a todos los rincones de Colombia enseñándole a la gente este
programa de respiración que cambia la vida de las personas y la forma en que se
relacionan con otras”. Concluyó Rafael Pacheco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario