EL
CLIMA CÁLIDO DEL CLOUD COMPUTING
* Por María Gabriela
Gallardo, de Intel
El cómputo en la nube ha dejado
de ser tan sólo una tecnología a través de la cual se puede disponer de aplicaciones, documentos y/o recursos
almacenados en algún servidor de internet, para transformarse en una verdadera
herramienta empresarial que se adapta a las necesidades de gestión de las compañías
de manera inmediata y fácil, por lo que no requiere de grandes recursos de
capacitación para su uso.
De acuerdo con datos de IDC, los servicios públicos en la nube crecerán a
647 millones de dólares para finales de 2013, y para 2016 representarán el 6%
del gasto total en software y 26% del gasto total en hardware de
infraestructura en las empresas.
Durante 2013, el concepto de
Cloud aumentó en diversidad y granularidad. La palabra Nube dejó de ser un
concepto individual y se convierte en un ingrediente de expresiones combinadas
que reflejan mercados en sí mismos, como por ejemplo eMail en la Nube,
Analytics en la Nube, o desarrollo de aplicaciones en la Nube.
Por otra parte, estudios
realizados por Intel®, estiman que para 2015 habrá 15 mil millones de
dispositivos conectados y más de 3 mil millones de usuarios en la red, por lo
que se espera un aumento del 33% anual en la cantidad de tráfico de información
global en los centros de datos. Esto superará los 4.8 zetabytes generados por
año, esto es 3 veces el monto producido durante todo el año 2011. A estos
niveles, cada usuario conectado generará cada día más de 4GB de tráfico de
datos, equivalente al tamaño de una película con una duración de 4 horas en
formato HD.
Lo anterior demuestra que la
cantidad de datos que deberán ser almacenados aumentarán en alrededor de 50%
anualmente, y con el fin de acompañar este crecimiento, se espera que el número
de servidores en la nube supere el triple hacia el 2015. De esta manera, el
clima de cloud computing se despeja e
indica que el mercado continuará su desarrollo en la medida que el uso de la
“nube” traiga beneficios en términos de ahorros en la operación y la
habilitación de servicios con mayor agilidad. Se espera una fuerte explosión en
el corto plazo.
Durante
2013 la nube se convertirá en una herramienta que dará mayor agilidad y
diversidad a las corporaciones para su desarrollo estratégico, gracias a usos
como correo, gestión de información, o el desarrollo de aplicaciones, todo a
través de la nube y en un ambiente virtualizado.
Ahora bien, cualquier empresa es
apta para implementar estrategias de cloud
computing y sólo basta con buscar la optimización de las aplicaciones
tecnológicas y una mayor agilidad en el procesamiento de la información. La
decisión de las empresas pasa por un tema de costos y de madurez en el uso de
mejores prácticas, así como el nivel de medición de los servicios que ofrecen y
la información que necesitan compartir y almacenar para su gestión. En la
medida en que las áreas de TI estén debidamente asesoradas y tengan una mejor
visibilidad de los beneficios que se pueden obtener, entonces podrán considerar
usar los servicios de la nube para hacer más eficiente la operación y obtener una
mayor rentabilidad en los costos operativos.
Mucho se ha hablado de los beneficios
que las empresas adquieren con el cómputo en la nube: incremento de productividad;
agilidad en la logística de la empresa; facilidad para gestionar la
información; eficiencia del trabajo colaborativo; ahorro de energía y espacio,
mejoras en la seguridad del manejo de la información. Sin embargo, es un deber
de quienes somos responsables de proveer la tecnología para el adecuado almacenamiento
de información en la nube, compartir una serie de consejos para implementar una
estrategia de cloud computing:
- Objetivos:
se
debe tener claro cuáles son los servicios que se requieren subir a la nube
- Identificación:
qué
tipo de nube es la ideal para el giro y necesidades de la empresa. Actualmente
existen tres tipos de nubes, privadas (dentro de la misma institución), públicas
(un tercero administra los servicios) e híbridas (mezcla de pública y
privada), la cual pone especial énfasis en la seguridad de las redes de
comunicación que unen las nubes públicas y privadas, por ejemplo, mediante
sistemas de encriptación. La adopción de uno u otro tipo, depende de las
necesidades de la empresa.
- Comparación:
Es
necesario identificar a los proveedores y saber qué ofrece cada uno, así
como quién maneja la mejor tecnología para otorgar el servicio.
- Decisión:
Tendremos
que evitar guiarnos por el precio y concentrarnos en identificar qué
proveedor es el que ofrece mejor soporte técnico y SLA (por sus siglas en
inglés “Service Level Agreement”, Acuerdo de Nivel de Servicio). En la
actualidad un servidor que utiliza tecnología de última generación, puede
sustituir 15 servidores que tengan cinco años de uso, con la misma
potencia y desempeño.
Queda claro cuáles son los
objetivos de tener una estrategia de cloud,
pero aún existe escepticismo debido a la
seguridad y protección de la información. Sin embargo, el desarrollo de componentes en
los servidores de los Data Center que funcionan para el resguardo físico de datos,
han evolucionado para proveer mecanismos inteligentes que aumenten la seguridad
no sólo a través del software, sino desde aquello que hace posible la
tecnología misma, es decir, desde la arquitectura de los procesadores, que son
el corazón del almacenamiento en la nube.
Tras analizar todo lo anterior,
desarrolladores de tecnología estamos trabajando junto a clientes y diferentes
sectores más allá de la industria de TI, en una iniciativa a la que se ha
denominado Intel® Cloud Vision 2015 que diseñará e implementará un nuevo
paradigma de nube basado en tres características:
- Nube
federal:
permitirá a las empresas mover y compartir datos, comunicaciones y
servicios a través de nubes internas y externas con interoperabilidad
flexible a través de diferentes plataformas.
- Automatizada: es decir una nube
con servicios o recursos específicos, localizados y manejados con una
mínima o cero intervención humana. A través de la automatización, se
optimizan los recursos y el uso de energía al máximo, ya que también se
posibilita el desplazamiento seguro de aplicaciones y recursos para
mejorar significativamente la eficiencia
energética de los data centers.
- Nubes
"centradas en el usuario": nubes “Inteligentes” que se
adaptan a PCs y dispositivos que detecten cierto tipo de aplicaciones,
comandos y capacidad de procesamiento para optimizar completamente su
experiencia en la red.
Con estos mecanismos y la nueva
visión, ya no existe pretexto que valga para no subirse a la nube, pues
mediante el desarrollo tecnológico se logra aumentar la certeza de que los activos
informativos estarán seguros y que su gestión es confiable. De esta manera las
áreas de TI de las corporaciones centrarán sus esfuerzos en garantizar la
continuidad de su negocio (y no en implementar más estrategias informáticas),
aumentando la velocidad y capacidad de respuesta, ahorrando en consumo de energía y contando con un
desempeño inteligente, junto a un retorno de inversión orientado a resultados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario