BARRANQUILLA, PUERTA A GRANDES EXPERIENCIAS EN SEMANA SANTA
La nueva cara de la capital del Atlántico que abandonó el estigma de ser caótica, sucia y complicada, para volverse encantadora, moderna y cosmopolita. Esto hizo que se haya transformado para volcarse hacia el turismo como su nueva forma de vida.
Una nueva ciudad repleta de atractivos turísticos, empezando por el Gran Malecón del Río, una imponente obra diseñada para dejar de darle la espalda al río Magdalena y volcarse a sus aromas matinales y brisas vespertinas. 5 kilómetros lineales y 100 mil metros cuadrados de extensión, este malecón representa un cambio en el ordenamiento territorial de la ciudad al proponer nuevos espacios públicos que incluyen un Parque del Agua, docenas de árboles y hasta una Plaza Comercial de casi 3 mil m2.