PSORIASIS: LA BÚSQUEDA DE UNA PIEL LIBRE DE PLACAS
· La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel que se caracteriza por lesiones escamosas y rojas que se localizan con mayor frecuencia en los codos, las rodillas, el cuero cabelludo, las manos y los pies.[1]
· La psoriasis va más allá de la piel, y que, con frecuencia, el paciente presenta comorbilidades cardiovasculares, reumatológicas, oftalmológicas, entre otras, que requieren un manejo integral de la enfermedad[2].
· Las personas con psoriasis desempeñan un rol fundamental en el control de su enfermedad, cuando conversan abierta y honestamente con sus médicos tratantes sobre sus necesidades no satisfechas, y los objetivos de su tratamiento, lo que, a su vez, les permite minimizar la carga diaria de la enfermedad.