ALTERNATIVAS
LIBRES DE EXPERIMENTACIÓN CON ANIMALES EN LA INDUSTRIA COSMÉTICA
La prohibición de la experimentación con animales ha tomado un lugar protagónico en la agenda legislativa de varios países del mundo al punto de que varios cuentan con leyes que prohíben este tipo de prácticas con fines cosméticos, entre ellos, Noruega, Nueva Zelanda, Islandia, Reino Unido, la Unión Europea, y Colombia en Latinoamérica.
Las cifras estiman que al menos 192,1 millones de especies fueron utilizadas con fines científicos en todo el mundo en 2015[1]. Frente a esta problemática, diversas compañías del sector belleza han desarrollado métodos alternativos para garantizar la seguridad y calidad de sus productos, y son reconocidas por organizaciones internacionales, como Cruelty Free International, las cuales se encargan de gestionar procesos de aprobación con base en criterios exigentes para sumar al compromiso de erradicar la experimentación en animales.