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 EXPERTOS EN SALUD ALERTAN SOBRE LA NECESIDAD DE UN ENFOQUE PREVENTIVO PARA EL TRATAMIENTO DEL ASMA EN COLOMBIA 

·         Más de 1,4 millones de colombianos enfrentan complicaciones graves por un tratamiento inadecuado, afectando la productividad laboral y escolar

El tratamiento del asma sigue siendo un desafío crítico para más de 1,4 millones de colombianos que padecen esta enfermedad respiratoria crónica¹. A pesar de los avances médicos, la mayoría de los pacientes no logran un control adecuado de sus síntomas, lo que afecta su salud y tiene un impacto negativo en la productividad laboral, escolar y en el sistema de salud del país. Este panorama ha llevado a los expertos a alertar sobre la necesidad urgente de cambiar el enfoque hacia un tratamiento preventivo y sostenido.

El asma es una de las principales enfermedades respiratorias crónicas en Colombia, responsable de más de 190.000 consultas médicas anuales en 2023² y cerca de 17.000 hospitalizaciones debido a exacerbaciones³. A lo largo de los años, el tratamiento ha estado centrado en el alivio inmediato de los síntomas mediante inhaladores de rescate. Aunque estos medicamentos ofrecen un alivio temporal, su uso excesivo puede enmascarar la verdadera naturaleza de la enfermedad, retrasando la implementación de tratamientos más efectivos. Un porcentaje significativo de pacientes en Colombia sigue dependiendo de estos tratamientos de rescate para manejar sus síntomas⁴.

“El uso frecuente de medicamentos de rescate puede dar una falsa sensación de control, pero no está abordando la raíz de la inflamación crónica que caracteriza al asma", asegura el Dr. Efraín Esteban Mancera, Medical Manager para el Clúster Andino de AstraZeneca. “Es fundamental avanzar hacia un enfoque más preventivo y sostenible para tratar la inflamación subyacente, lo que no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también disminuye la dependencia de tratamientos de corto plazo”, añade.

En los casos más graves de asma, el uso prolongado de corticoides orales y/o sistémicos se ha convertido en una solución común para controlar los síntomas y las crisis. Sin embargo, su utilización excesiva está asociada con efectos secundarios significativos, como aumento de la presión arterial, alteraciones metabólicas, osteoporosis, afecciones oftalmológicas e incluso riesgo de infecciones⁵.

En Colombia, cerca del 30% de los pacientes con asma grave han recibido corticoides orales al menos una vez en el último año, según datos del Ministerio de Salud⁶. Debido a que estos medicamentos tienen un efecto acumulativo, su uso prolongado puede acarrear consecuencias a largo plazo. Por ello, es crucial optimizar los tratamientos para controlar los síntomas, reducir las crisis y minimizar los efectos secundarios.

“El verdadero control del asma no debe medirse por la cantidad de veces que se alivian los síntomas, sino por la capacidad de prevenirlos de manera constante”, afirma el Dr. Esteban. “El tratamiento debe centrarse en tratar la inflamación subyacente de forma sostenida, y no solo reaccionar cuando la crisis ya se ha presentado. Avanzar hacia un enfoque preventivo y personalizado es clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir la dependencia de tratamientos de corto plazo como los corticoides orales” agregó.

Los expertos invitan a pacientes, profesionales de la salud y tomadores de decisiones en Colombia a reflexionar sobre la necesidad de adoptar un enfoque integral y basado en la ciencia para el manejo del asma. Es hora de pasar de un enfoque centrado en el alivio momentáneo de los síntomas a uno que priorice la prevención y el control sostenido a largo plazo.