jueves, 8 de mayo de 2025

 HABLAR TAMBIÉN ES CUIDAR: CÓMO PREVENIR EL ABUSO SEXUAL INFANTIL DESDE LA EDUCACIÓN

Hablar de sexualidad con niñas, niños y adolescentes puede parecer difícil, pero es una de las formas más efectivas de protegerlos. La Educación Integral en Sexualidad (EIS) permite que niñas, niños y adolescentes reconozcan su cuerpo, aprendan a cuidarlo, comprendan que nadie debe tocar sus genitales ni vulnerar su integridad, y desarrollen la capacidad de identificar situaciones de riesgo, denunciar y pedir ayuda.

“La pregunta que se hacen muchas familias es: ¿qué podemos hacer desde casa para fortalecer estos entornos protectores? La respuesta es hablar. Hablar con claridad, con respeto y sin miedo. Hablar del cuerpo, de los límites, del consentimiento, de la importancia de la confianza sin secretos con sus madres, padres y cuidadores. Cada conversación, puede convertirse en una herramienta de prevención”, afirma Jaiver Urrego, director de Educa y Jóvenes de Profamilia.

Por eso, Profamilia recuerda la importancia de implementar la EIS como una herramienta esencial en la prevención del abuso y la violencia sexual infantil. Esto implica garantizar el acceso a información clara y adecuada al ciclo de vida, fortalecer las capacidades institucionales y promover la identificación oportuna de señales de alerta. Asimismo, resalta que construir vínculos de confianza en el hogar y generar entornos seguros y protectores son pilares fundamentales para prevenir cualquier forma de violencia sexual.

¿Cómo empezar a hacerlo desde casa?

·         Usa los nombres correctos de las partes del cuerpo: pene, vagina, ano, entre otros. Evita los diminutivos o sobrenombres. A la hora de pedir ayuda, la claridad en el lenguaje es fundamental para que niñas y niños puedan expresar lo que les ocurre con precisión.

·         No promuevas manifestaciones de afecto con las que niñas o niños no se sientan cómodos. Enséñales y acompáñalos a identificar límites y cuando los establezca, respétalos.

·         Enséñales que no hay secretos con nadie. Ninguna persona, ni familiar, amigo o maestro, debe pedirles guardar secretos. Cualquier situación que les haga sentir incómodos o confundidos debe ser compartida con sus cuidadores de confianza.

·         Explícales que nadie debe tocar su cuerpo, así como ellos tampoco deben ser forzados a tocar el de otras personas.

·         Fomenta la autonomía. Anímalos a ir solos al baño como parte del respeto a su independencia y cuerpo.

·         Asegúrate de que sepan que pueden hablar contigo sobre cualquier tema, sin temor a ser castigados o regañados.

·         Genera espacios de dialogo libre de prejuicios. Cree siempre en lo que expresan y si notas señales de alerta, busca orientación profesional de inmediato. No estás sola o solo.

“Como familias debemos estar atentos a las señales de alerta: cambios repentinos en el comportamiento, miedos inexplicables, regresión en el desarrollo, comportamientos sexuales inapropiados para la edad. Es fundamental entender que ninguna de estas señales por sí sola necesariamente indica abuso, pero deben ser tomadas en serio y, si se presentan, es importante buscar ayuda profesional para poder comprender y abordar adecuadamente la situación”, concluye Jaiver Urrego.

Profamilia, está comprometida con la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, y con la construcción de una sociedad más segura, informada y respetuosa. La prevención del abuso sexual infantil es una responsabilidad colectiva.

Si tienes dudas, inquietudes o necesitas orientación, puedes comunicarte con Profamilia a través del chat Emilia en WhatsApp al (+57) 318 531 0121, la Línea Nacional (601) 443 4000, o acudir a cualquiera de las más de 50 clínicas a nivel nacional.

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