LA BIONOVELA DEL
MAESTRO LEANDRO DÍAZ
·
![]() |
El maestro Leandro Díaz Licencias Creative Commons |
· El director del INCI, Carlos Parra Dussan, habla de su
experiencia al visitar la casa de Leandro Díaz, y ratifica su compromiso con la
población ciega y con baja visión del país.
“Quiero invitar a los medios de comunicación y a los colombianos a seguir la bionovela del maestro Leandro Díaz, con toda seguridad, este producto audiovisual hará visible a la población con discapacidad visual de Colombia, que según el Dane se eleva a cerca de 2 millones de personas, que como Leandro Díaz también tienen mucho talento y que como el maestro tienen muy buen oído para la música y lo podrán emular”.
Así inició su historia el Dr. Carlos Parra, quien recordó cuando un jueves 30 de junio del año 2016 viajó a Valledupar a participar en el lanzamiento oficial del billete de veinte mil, el cual tenía sistema braille y estaba en distinto tamaño para que fuese reconocido por las personas ciegas.
Allí decidió visitar la casa de Leandro Díaz, aquí su historia completa.
Me decidí a timbrar, pero no se escuchaba nada, volví a timbrar y salió Luz Marina, una señora muy amable, que me permitió seguir y tomarme una foto en ese antejardín y otra en la famosa silla mecedora, donde pude evocar el recuerdo del maestro.
Posteriormente
salió Orlando Díaz su nieto, que muy amablemente me atendió y me recordó
apartes de la vida de su abuelo, que siendo ciego de nacimiento compuso más de
200 canciones con los versos que se fijaron en su memoria, convirtiéndose en
una celebridad del folclor vallenato con una de sus canciones emblemáticas, “Matilde
Lina”.
Me
contó que, a sus 83 años, el Festival de la Leyenda Vallenata le hizo un
homenaje a un hombre y un juglar que no volverá a nacer, ni se repetirá en su
dinastía.
La
primera canción que compuso se llama “La
loba ceniza” y lo hizo con sus mejores habilidades como eran la
concentración y la memoria, donde grababa todas sus letras, versos,
composiciones y las voces de todos sus amigos, pues nunca olvidaba una.
Dijo que el maestro comenzó a viajar por la región como cantante y se estableció por algún tiempo en el municipio de Tocaimo, Departamento del Cesar, donde compuso “La Primavera" y "La Trampa”, así como una canción grabada por el cantante vallenato Jorge Oñate “A mí no me consuela nadie”.
Bajando la voz, recordó que el juglar decía sobre su ceguera que: “no le puedo negar que he sufrido de tristeza. Hace muchos años me pregunté ¿para qué me tiene Dios aquí en la tierra si no puedo ver? Pues para componer. Y si Dios no me puso ojos en la cara, fue porque se demoró lo suficiente colocándolos dentro de mí, por lo que todo lo que describo en mis canciones lo interpreto con los ojos del alma”.
Dimos tiempo a que llegara Ivo Díaz el hijo músico del maestro Leandro, pero se retardó, por lo que Orlando el nieto me obsequió como regalo una colección del maestro Díaz, con comentarios y anécdotas hechas por el propio juglar sobre sus canciones, que desde luego podremos escuchar en INCIRadio.
Yo le recordé que la Ley 1770 de 2015 rinde homenaje a la vida y obra del maestro Leandro Díaz, declarando patrimonio cultural de la nación su obra musical.
Por último, le ratifiqué a Orlando mi compromiso como director del INCI y mi función como guardián de los ciegos de Colombia, por lo que me comprometí a mantener viva la obra de su abuelo el maestro Leandro Díaz, por lo que los invito a seguir su vida y obra.
De esta
manera, desde el INCI, nos sentimos emocionados por la nueva bionovela del
maestro Leandro Díaz el poeta de la música, que le permitirá a Colombia y
seguramente al mundo ver con los ojos del alma su vida y escuchar sus canciones
que hacen parte del patrimonio cultural de nuestra nación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario