Claudia Restrepo Gerente de Sustentabilidad de Avon. |
Avon, compañía global líder en insumos de belleza y cuidado personal, se ha planteado en el mediano plazo reducir aún más su huella ambiental -que actualmente son 31% más bajas que su línea base de 2005-; y continuar el uso de energía renovable siempre que sea posible hasta llegar al 2030 para que sus operaciones sean cero emisiones.
Al interior de la compañía hacen campañas educativas y jornadas de
capacitación con sus colaboradores en temas como el manejo integral de residuos
solidos, ahorro y uso eficiente de agua y energía-. Tienen además un programa
robusto de de reciclaje de todos los desechos de la operación (cartón,
plástico, papel) y realizan donación de materiales aprovechables generados en su
centro de distribución a una asociación de recicladores de oficio para mejorar
sus condiciones y dignificar la labor.
De cara al consumidor, la empresa trabaja en torno a sus embalajes para reducirlo al máximo en sus productos. Para 2030, la meta es que el 100% de los envases sean reciclables, reutilizables o compostables a escala global, plantean tendencia a fórmulas veganas y biodegradables y reiteran el compromiso de cero testeos en animales en todos los productos que mantienen desde hace 30 años. Avon colabora con organizaciones como Peta, Humane Society International y Frame. Para garantizar la seguridad y eficacia de sus productos sin experimentar con animales, aplican en cambio variados métodos alternativos, como por ejemplo, el uso exhaustivo de pruebas in vitro, modelos informáticos avanzados, pruebas de alergia en voluntarios e incluso piel 3D creada en el laboratorio. Además, el papel que utilizan en su catálogos cuenta con la certificación FSC que garantiza la reforestación de los bosques de donde procede.
Y es en esta rama donde han redoblado esfuerzos, pues la idea es llegar a conectar con los consumidores para explicarles lo relevante de cuidar el ambiente con consumos más inteligentes. “Hacemos enormes esfuerzos para ser más sostenibles, e iremos comunicando estas decisiones para que nuestros consumidores sean conscientes de la relevancia de cuidar el ambiente, a través de empaques hechos con material reciclado para incidir positivamente en la reducción de la contaminación, por ejemplo”, cuenta Claudia Restrepo, gerente de Sustentabilidad para Avon Hispana.
La compañía lo tiene claro. Durante los últimos años produjeron cero emisiones por el uso de electricidad, el 100 por ciento de las compras de energía provinieron de fuentes renovables, el año pasado, consiguieron lograr su objetivo de reducción de desechos estimado para el 2020 antes de tiempo, con una tasa de reciclaje a escala mundial del 93.4%. Además, prioriza la generación de conciencia en sus colaboradores y proveedores para la reducción de desechos. Asimismo, en la reducción de uso de agua: En 2020, el consumo de agua en las operaciones combinadas de América Latina e Internacional disminuyó en 8.25 galones por mil unidades respecto a 2019.
Restrepo explica que para lograr estos objetivos Avon trabaja en tres pilares, donde el ambiente y el ser humanos son centrales; y donde la inclusión, la sostenibilidad y la mujer juegan el rol protagónico. El pilar 1, que tiene el ya mencionado propósito de ser cero emisiones. En su segundo pilar, entiende que para ser sostenibles hay que apostar por la protección de los derechos humanos y la diversidad, y la promoción de la igualdad de género.
En
el pilar 3 el objetivo es garantizar la circularidad de embalajes y garantizar
100% de sus materiales sean reutilizables, reciclables o compostables. Para
ello, Avon promoverá la circularidad de la fórmula: utilizando un 95% de
ingredientes renovables y un 95% de fórmulas biodegradables.
Con
estas acciones la compañía global espera estar a la vanguardia del cumplimiento
de los propósitos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización
de Naciones Unidas y trabaja en lograr la certificación B-Corp hacia 2025.
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