jueves, 8 de abril de 2021

 ¿CÓMO LOS ‘SESGOS’ EN EL MANEJO DE LA OBESIDAD AFECTAN A LOS PACIENTES QUE LA PADECEN?

· La baja relevancia que se le ha dado al correcto manejo de la obesidad ha llevado a que el exceso de peso en las personas se convierta en un problema de salud pública creciente.

· El estigma por el peso aumenta el riesgo de síntomas depresivos y de ansiedad ya que promueve la baja autoestima en los pacientes.

La obesidad se caracteriza por ser una enfermedad causada por múltiples factores y de difícil diagnóstico. La baja relevancia que se le ha dado al correcto manejo de esta condición ha llevado a que el exceso de peso se convierta en un problema de salud pública creciente. Hoy, uno de los grandes retos de la sociedad científica es reconocer y derribar los diferentes sesgos que existen en el manejo de la enfermedad, que como consecuencia, han dificultado el trabajo de disminución de prevalencia de esta patología.

La obesidad va más allá del aspecto estético pues acarrea graves consecuencias para la salud de las personas. Debido a esto, y sumado a su origen multifactorial, es una enfermedad que exige un tratamiento integral en el cual participen diferentes especialistas, llegando a un diagnóstico más preciso.

Sin embargo, la Dra. Stella Guerrero, médico psiquiatra, explica que aún existen fuertes sesgos frente al manejo de esta enfermedad: “vivimos en una sociedad que ve la obesidad como una violación a los valores de disciplina y trabajo duro, y por tanto, como una enfermedad que se puede controlar con el esfuerzo suficiente, de tal modo que quienes la sufren tienen “merecido” cualquier prejuicio o discriminación hacia ellos.”

Así, dar inicio a un proceso de manejo de la obesidad se dificulta en tanto que, “el miedo al prejuicio disminuye la probabilidad de que una persona busque el acompañamiento de un experto para recibir el manejo apropiado de la obesidad y cualquier otra condición asociada a esto”, afirma la Dra. Guerrero.

Según el estudio ‘Weight stigma predicts poorer psychological well‐being through internalized weight bias and maladaptive coping responses’, en el que participaron 1.300 personas con sobrepeso u obesidad, se evidenció cómo el estigma del peso aumenta la probabilidad de que las personas afronten estas experiencias de forma poco saludable. “Esto aumenta el riesgo de síntomas depresivos y de ansiedad, ya que promueve la baja autoestima de los pacientes” agrega la experta.

No obstante, la visión de las personas frente a la obesidad se puede cambiar desde acciones pedagógicas adecuadas que incrementen la conciencia sobre las causas y los riesgos de la obesidad. La experta explica que, “es necesario cambiar nuestra idea frente a esta enfermedad; por eso deben desaparecer las imágenes que muestran a las personas con obesidad como perezosos, no atractivos, no saludables, no felices, no inteligentes y débiles, ya que promueven mensajes simplistas y carentes de soluciones prácticas.”

Los médicos juegan un papel crucial en el cambio de perspectiva frente al sobrepeso y la obesidad. Una forma sutil que promueve la apropiación del sesgo frente al exceso de peso en las personas son etiquetas como “el obeso”, que aunque están sustentadas en la ciencia, dejan de lado otras características de las personas como sus valores, principios y experiencias, enfocándose únicamente en su condición médica, siendo este el reto de los trabajadores de la salud en el manejo adecuado entre el médico y paciente.

Por otro lado, también existe el estigma a la hora de incentivar investigaciones sobre esta enfermedad. Para el caso de Estados Unidos, los presupuestos proyectados de los Institutos Nacionales de Salud para el cáncer, el SIDA y las enfermedades digestivas son de 5 a 10 veces mayores que el presupuesto para la obesidad, a pesar de que esta última afecta sustancialmente a más estadounidenses.

“La visión de que la obesidad es una elección no solo ejerce una influencia negativa en los pacientes, sino también sobre las políticas de salud pública, el acceso a tratamientos y la investigación. Por eso, en este mes Mundial de la Obesidad compartimos una responsabilidad colectiva de identificar la obesidad y el estigma como un punto central de la carga de las enfermedades no transmisibles en el mundo”, finaliza la Dra. Stella Guerrero.

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