jueves, 29 de octubre de 2015

LOS CAMPESINOS TAMBIÉN “ECHAN” CÓDIGO

Treinticinco escuelas digitales campesinas se unieron a la campaña #YoPuedoProgramar desde ocho departamentos del país


Desde el 2013, cerca de 5 mil campesinos entre los 14 y más de 70 años asisten a las 35 Escuelas Digitales Campesinas ubicadas en Boyacá, Cundinamarca, Chocó, Cauca, Valle del Cauca, Caquetá, Antioquia y La Guajira. De estos 5 mil estudiantes, 300 decidieron sumarse al reto #YoPuedoProgramar

Algunos se animaron porque tienen la certeza de que “no hay nada que en el campo no se dé” y la tecnología les ha abierto la imaginación para mejorar. Muchos de ellos son piscicultores del Chocó, otros ganaderos guajiros y también artesanos residentes en territorios rurales que han querido aprender temas como el comercio electrónico para comercializar sus productos agrícolas o poderse comunicar con el fin de socializar prácticas sin importar la distancia.


Así las cosas, estos 300 estudiantes campesinos de las 35 Escuelas Digitales Campesinas asumieron el reto #YoPuedoProgramar, demostrando gran destreza y creatividad. Los niños fueron los más entusiastas. Durante una hora se dedicaron a “echar código” al mejor estilo de los grandes desarrolladores.

Así lo relata Erika Correa, facilitadora del proyecto Escuelas Digitales Campesinas en Uribia, Guajira, que inscribió a sus estudiantes de noveno grado de la Institución Etnoeducativa Camino Verde en la jornada de programación. “Antes de participar, pensaba que iba a ser muy difícil asumir este reto. Sin embargo, en la medida en que fuimos avanzando con mis estudiantes nos dimos cuenta de que programar es muy sencillo”, expresó.

Érika asegura que sus estudiantes son jóvenes entre los 14 y 23 años, en su mayoría mujeres indígenas de la alta Guajira, cuyos padres decidieron internarlas en esta institución para asegurarles un futuro más promisorio. “Inicialmente, las mujeres de mi grupo de estudiantes no demostraron mucho interés en la programación y pensaron que no iban a poder hacerlo. Una vez se lanzaron a programar, se dieron cuenta de que no es algo difícil y que al igual que los hombres eran capaces”, dijo Erika.

Una de estas estudiantes que es Lizbeth Coromoto Ipuana, una joven indígena de 18 años de la comunidad Malaraju, quien con cariño se refiere a Erika como la ‘seño’.  Lizbeth y su hermana menor Yanelis, vivieron la experiencia de programar en la Semana del Código y hoy saben que la tecnología es una ventana a nuevos mundos. “Antes no me importaba la tecnología. Ahora, feliz de que la ´seño´nos brinde esta oportunidad, estoy tratando de aprender aunque sea difícil al inicio”, aseguró Lizbeth con la ilusión de poder aplicar estos conocimientos cuando entre a la universidad a estudiar derecho.

Las Escuelas para aprender a ser Digitales en el campo

Escuelas Digitales Campesinas es un programa socioeducativo de Acción Cultural Popular (ACPO) cuya finalidad es promover el desarrollo del medio rural colombiano a través de procesos de educación, formación y capacitación pertinentes, orientados a la dignificación del campesinado y a su plena inclusión social, cultural, económica y digital.

Tienen su origen en la radio. El 31 de mayo de 1947 el recién ordenado sacerdote José Joaquín Salcedo Guarín llegó a la provincia boyacense Sutatenza con la idea de contribuir a la alfabetización rural masiva de la comunidad campesina a través de una rudimentaria emisora que actualmente se conoce como Radio Sutatenza. Esta iniciativa pedagógica y de doctrina posteriormente fue reconocida como un modelo educativo que se convertiría en la piedra angular de la conformación de la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER).  

Con los años, los contenidos emitidos por Radio Sutatenza pasaron a ser una invaluable fuente documental, rescatada por la ACPO y puesta al servicio público para consulta en la Biblioteca Luis Ángel Arango en 2008.

No obstante, tras la llegada del nuevo siglo, la relación entre el campo y la ciudad adquirió una nueva dimensión por el vertiginoso cambio del contexto social y el fenómeno de la globalización, condiciones que la ACPO reconoció. Así, con el apoyo del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, el Ministerio de Agricultura, la Universidad Pontificia Javeriana, Intel y Microsoft, la ACPO dio origen a Escuelas Digitales Campesinascomo la continuación del proyecto iniciado mediante de la radio, pero con nuevas herramientas metodológicas, operativas y educativas.

Mariana Córdoba, oriunda de Tucumán, Argentina, y quien desde febrero de este año llegó a Colombia para contribuir con la misión de la ACPO como coordinadora de educación, afirma: “Escuelas Digitales Campesinas se propone acercar los campesinos a las oportunidades que ofrecen las tecnologías de la información y las comunicaciones en el marco de la globalización. Esta es una forma de facilitar su inclusión en el mundo ya que, hoy por hoy, para aprovechar estas oportunidades hay que hacer parte de la sociedad del conocimiento”.

Mariana, con gran conocimiento sobre la realidad campesina colombiana, dice que “en ACPO tenemos una concepción muy amplia de la identidad del campesino. Es campesino quien habita en un territorio rural, un indígena, la persona que ha sido desplazada por muchos años y que debió mudarse a territorio urbano. Con nuestro modelo educativo Educación Fundamental Integralpretendemos impactar en el ser, el hacer y el saber del campesino y su comunidad”.


Desde la implementación de la prueba piloto de este proyecto en 2013 hasta la actualidad, se han capacitado cerca de 7 mil personas. Partiendo de esta cifra, la ACPO tiene la ambición de extender la cobertura de esta iniciativa y pasar de 35 a 100 Escuelas Digitales Campesinas a lo largo y ancho del país a través de su campaña de donaciones MilAgro.



De esta manera, estos 300 estudiantes del campo dejaron por un instante sus herramientas de trabajo y se dedicaron a la programación, programación digital. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario