¿QUÉ HAY DENTRO DE UN TELÉFONO INTELIGENTE?

Elegir un
sistema operativo que sea abierto como es Android, capacidad de cómputo del procesador
(acorde a las aplicaciones que deseamos ejecutar), tamaño de memoria,
resolución de pantalla, autonomía de la batería, resolución de la cámara,
formatos de video que graba y reproduce, conectividad tanto a red móvil 2G, 3G,
4G como a red de área local WiFi, GPS, radio FM, son
elementos esenciales para elegir el teléfono adecuado, sin embargo muchos
usuarios desconocen su significado y la importancia que tiene para su día a
día.
“No todos
necesitan lo más novedoso en tecnología, las aplicaciones que utilice el
usuario define cuáles serán las especificaciones que requiera. Para algunos un
teléfono básico puede satisfacerlos, mientras otros necesitan dispositivos más
complejos”, indicó Russ Mestechkin, Director de Ventas y Marketing de
Latinoamérica para MediaTek.
El número
de consumidores que posee un teléfono inteligente sigue creciendo,
especialmente debido al esfuerzo de empresas como MediaTek que permanentemente
desarrollan Sistemas en Chip (SoC,
por sus siglas en inglés) para lograr que los fabricantes de teléfonos los
produzcan a costos más accesibles, acercando la tecnología a todas las clases
sociales.
La
diferencia entre los teléfonos de gama baja, media y alta (división por tipo de
equipo) se define justamente por las características y prestaciones del mismo.
Unidad de Procesamiento Central “CPU”. Esta
unidad de procesamiento dentro del chip se convierte en el cerebro del teléfono
y puede contar con varios procesadores (multiprocesador) en paralelo
denominados núcleos. Mientras mayor el tamaño y número de los núcleos, mayor
será la cantidad de información por unidad de tiempo que procesa el teléfono inteligente.
Por
ejemplo, el Octa-Core de MediaTek conjunta ocho procesadores que pueden trabajar
independientemente, agrupados o trabajar solamente los que sean necesarios,
dependiendo de las aplicaciones en ejecución. Gracias a la tecnología
“Corepilot” de MediaTek, se libera todo el potencial de ocho núcleos y al mismo
tiempo logra tener el mejor balance de consumo de energía y de estabilidad
térmica, brindando mejor experiencia, mayor velocidad, mayor eficiencia de
consumo de energía y evitando el molesto calentamiento. El Octa-Core está dirigido
para teléfonos de alto rendimiento, y
ejecutar tareas como videojuegos con gráficos complejos en alta definición a
gran velocidad.
“Para una
demanda de aplicaciones menos complejas, que requieren navegación auxiliada por
GPS, reproducción de videos, ejecución de juegos, existe SoCs de cuatro núcleos
y para la gran mayoría de la población que ejecuta aplicaciones sencillas como
navegación en Internet, mensajería instantánea, redes sociales, se encuentran
los procesadores dual core (dos núcleos) que pueden satisfacer sus necesidades
sin ningún problema”, explicó el experto.
Actualmente
los procesadores de un núcleo han quedado atrás, para satisfacer las demandas “básicas”
que hoy en día los sistemas operativos y aplicaciones recientes requieren mayor
poder.
Los chips
actuales (SoC) integran otras funciones como Wifi, Bluetooth, GPS, FM en un
solo paquete.
Memoria. Si el teléfono fuera
una casa, la memoria sería la biblioteca o estudio en donde se almacena toda la
información durante una tarea. Es el almacenamiento temporal en donde las
aplicaciones guardan sus datos.
Si el
teléfono se queda estancado, no reacciona o no puede abrir una aplicación, se
debe a que la memoria está llena y debe ser vaciada o mejorada. El estándar
actual ronda los 2 Gb, ya que –dependiendo del sistema operativo- gran parte de
esta memoria se utiliza para el funcionamiento básico del teléfono.
“El
usuario común puede obtener gran provecho de un teléfono con características
básicas, sin embargo las especificaciones deben cambiar cuando se trata de una
persona que utiliza el dispositivo para trabajar, grabar video, tomar fotografías
o jugar”, detalló Mestechkin.
Autonomía de la batería. Siguiendo
la analogía de una casa, la batería sería su refrigerador. En ella se almacena
una cantidad máxima de energía que se mide en mAh (miliamperios por hora).
El tiempo
que durará funcionando el dispositivo depende de su consumo eléctrico y el
almacenamiento de la batería. Por esto es sumamente importante seleccionar un
procesador con alta eficiencia energética como MediaTek. A plena carga se
espera poder navegar en internet por alrededor de 6 horas, reproducir video por
4 horas o reproducir música durante 12 horas continuas o simplemente mantenerse
encendido entre 4 y 7 días sin necesidad de ser recargado.
Pantalla. En esta existen tres
variables que influyen en su calidad: resolución, velocidad de actualización y
densidad de píxeles.
La
resolución indica la cantidad de pixeles (puntos) que pueden aparecer en la
pantalla, los teléfonos de gama alta están alcanzando medidas que llegan hasta
4K (3840 x 2160 pixeles) lo que sería un aproximado de 8,3 megapíxeles. Esta
métrica también se usas para determinar el tamaño de una fotografía digital.
La densidad
de píxeles se mide en píxeles por pulgada (dpi por sus siglas in inglés) que
indica cuántos de estos puntos están concentrados en una pulgada de la
pantalla. A mayor cantidad, más difícil le será al ojo humano poder
distinguirlos.
La
velocidad de actualización, determina qué tan rápido puede una pantalla presentar
la imagen sin observarse borrosa, aunque actualmente 60hz es lo más popular,
MediaTek provee soporte a pantallas de hasta 120hz, únicas en el mundo.
Cada pieza
es parte de un rompecabezas que forma el dispositivo adecuado, de acuerdo a las
necesidades de cada consumidor, derivadas de su edad, actividad profesional y
capacidad económica.
“Con estos nuevos equipos, los usuarios podrán
explotar todo su potencial y su creatividad y de esta forma convertirse en un
Genio Cotidiano, que es como denominamos en MediaTek a quienes utilizan la
mejor tecnología en su vida diaria”, concluyó el experto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario