PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN CARTA DE PAZ DIRIGIDA A LA ONU EN COLOMBIA
Con la confesión de que le da tranquilidad la
democracia imperfecta, llegará a Colombia Jordi Cussó, Presidente de la
Fundación Carta de Paz, dirigida a la ONU. Cussó viene como invitado especial
al II Congreso Internacional EDIFICAR LA PAZ EN EL SIGLO XXI que será realizado
del 24 al 26 de septiembre por la Universidad de La Salle en la sede chapinero
de la institución.
Cussó es uno de los siete expertos que aceptó el
reto de trabajar cerca de un año en un eje temático llamado, repensando democracias, en el que
participaron entre otros, Camilo González Posso, Presidente de Indepaz. El escritor William Ospina. Los Senadores de
la República, Claudia López y Antonio Navarro Wolff. El experto en desarrollo
rural y social Alfredo Sarmiento y el reconocido antropólogo Arturo Escobar
quien trabaja en la Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos.
Desde España logramos hablar con Cussó quien reveló porque le da tranquilidad
la democracia imperfecta. “Al menos en Europa, le exigimos mucho a la expresión
Democracia. Pareciera que la democracia tendría que ser la fórmula de
perfección para solucionar las diferentes exigencias sociales y que por eso
siempre nos declaramos insatisfechos por aquella percepción de la democracia
que nos lleva a pensar en un callejón sin salida, entre entender que la causa
de todos los problemas está en el modelo imperfecto de democracia que tenemos y
la aparente imposibilidad de crear una alternativa diferente o mejor.
Yo creo que la democracia imperfecta
tiene que ser un motivo de
tranquilidad para nosotros los ciudadanos, porque saben que es sólo una
democracia imperfecta, que un sólo régimen político no puede ser la solución de
todos los problemas y seguramente porque ese régimen político que se cree es la
solución a todos los problemas sería perfecto si fuera divino. Una democracia
imperfecta, yo la siento como una llamada, como una interpelación a la
libertad, a nuestra libertad para que avancemos en este proyecto, para que sea
más serio, más responsable y responda más a las necesidades de nuestro tiempo.”
Los expertos de este grupo de trabajo aseguran que
buena parte de su intervención estará centrada en que para fortalecer la
democracia participativa es necesario entender la democracia como una
construcción dinámica, colectiva y corresponsable.
Lo anterior exige también identificar los
impedimentos del camino. Al respecto, Cussó asegura que: “uno de los
principales obstáculos para lograr la paz son los resentimientos, frutos del desamor, del menosprecio vivido a
nivel familiar, generacional, social, económico, político, religioso, étnico,
sexual… La inequidad, las desigualdades, la falta de respeto de los derechos,
nos van situando en un ámbito de resentimientos personales y colectivos. Estos
van generando desconfianzas, tensiones, reticencias y prejuicios de unos contra
otros”.
Cussó dice que según su experiencia es justamente
“ese malestar por las situaciones vividas, el que nos mueve a querer
transformar la realidad, buscando cambios asociados a respuestas violentas y a
menudo vengativas. Creemos que los otros han llegado a ser los causantes de
nuestro malestar y buscamos recuperar como sea lo que nos han arrebatado. Los
resentimientos son un gran motor de cambio social, pero al mismo tiempo, se
convierten en el principal germen de la guerra, ya que siempre acaban generando
nuevos resentimientos”
Es enfático en asegurar que uno de los grandes
pilares para lograr la paz es cultivar el bien del otro. Incluso añade que los
colombianos podemos recurrir a siete recursos para trabajar a favor de la paz.
“Creo que requiere cultivar la confianza, la amistad, el perdón, la
reconciliación, la aceptación, el desarrollo de las capacidades y la búsqueda
de ocasiones para crecer colectivamente. Piensen que cultivar la paz implica un
trabajo previo de preparación de la tierra, extrayendo las piedras y los elementos
que la contaminan, esos son los resentimientos”.
Sobre el eje: Repensando
democracias
Este es uno de los cinco
ejes temáticos del II Congreso Internacional Edificar la Paz en el Siglo XXI.
En este eje los expertos trabajaron en torno a seis grandes
campos. La búsqueda de la paz, el fortalecimiento de la democracia
participativa, el fortalecimiento del estado, la reducción de las desigualdades
sociales, el trabajo por la convivencia y la colectividad, y la construcción de
la ciudadanía como fundamento de la democracia.
La búsqueda de la paz es una de las de las categorías que emergen con más fuerza en las
discusiones del grupo, es este aspecto de la búsqueda, no solo como una buena
intensión o anhelo de nuestras sociedades, sino principalmente como un proceso
intencionado, articulado, programático, incluido en una agenda nacional, que
está estrechamente relacionado con los supuestos o las condiciones de
participación social y democrática y que surge como constante siempre que se
intente caracterizar los factores que han debilitado directa o indirectamente
la democracia colombiana.
La construcción de la democracia es una tarea
colectiva, no se resuelve desde acciones individuales sino que implica
corresponsabilidad, es decir, desde sentirnos responsables los unos de los
otros, por lo que tenemos que ser capaces de reconstruir el tejido social allí
donde se han roto y sin lo cual es imposible construir sociedades en paz.
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