jueves, 25 de septiembre de 2014

La Salle invita al II Congreso Internacional EDIFICAR LA PAZ EN EL SIGLO XXI

PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN CARTA DE PAZ DIRIGIDA A LA ONU EN COLOMBIA



Con la confesión de que le da tranquilidad la democracia imperfecta, llegará a Colombia Jordi Cussó, Presidente de la Fundación Carta de Paz, dirigida a la ONU. Cussó viene como invitado especial al II Congreso Internacional EDIFICAR LA PAZ EN EL SIGLO XXI que será realizado del 24 al 26 de septiembre por la Universidad de La Salle en la sede chapinero de la institución.

Cussó es uno de los siete expertos que aceptó el reto de trabajar cerca de un año en un eje temático llamado, repensando democracias, en el que participaron entre otros, Camilo González Posso, Presidente de Indepaz.  El escritor William Ospina. Los Senadores de la República, Claudia López y Antonio Navarro Wolff. El experto en desarrollo rural y social Alfredo Sarmiento y el reconocido antropólogo Arturo Escobar quien trabaja en la Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos.


Desde España logramos hablar con  Cussó quien reveló porque le da tranquilidad la democracia imperfecta. “Al menos en Europa, le exigimos mucho a la expresión Democracia. Pareciera que la democracia tendría que ser la fórmula de perfección para solucionar las diferentes exigencias sociales y que por eso siempre nos declaramos insatisfechos por aquella percepción de la democracia que nos lleva a pensar en un callejón sin salida, entre entender que la causa de todos los problemas está en el modelo imperfecto de democracia que tenemos y la aparente imposibilidad de crear una alternativa diferente o mejor.  

Yo creo que la democracia  imperfecta  tiene que ser un  motivo de tranquilidad para nosotros los ciudadanos, porque saben que es sólo una democracia imperfecta, que un sólo régimen político no puede ser la solución de todos los problemas y seguramente porque ese régimen político que se cree es la solución a todos los problemas sería perfecto si fuera divino. Una democracia imperfecta, yo la siento como una llamada, como una interpelación a la libertad, a nuestra libertad para que avancemos en este proyecto, para que sea más serio, más responsable y responda más a las necesidades de nuestro tiempo.”

Los expertos de este grupo de trabajo aseguran que buena parte de su intervención estará centrada en que para fortalecer la democracia participativa es necesario entender la democracia como una construcción dinámica, colectiva y corresponsable.

Lo anterior exige también identificar los impedimentos del camino. Al respecto, Cussó asegura que: “uno de los principales obstáculos para lograr la paz son los resentimientos,  frutos del desamor, del menosprecio vivido a nivel familiar, generacional, social, económico, político, religioso, étnico, sexual… La inequidad, las desigualdades, la falta de respeto de los derechos, nos van situando en un ámbito de resentimientos personales y colectivos. Estos van generando desconfianzas, tensiones, reticencias y prejuicios de unos contra otros”.

Cussó dice que según su experiencia es justamente “ese malestar por las situaciones vividas, el que nos mueve a querer transformar la realidad, buscando cambios asociados a respuestas violentas y a menudo vengativas. Creemos que los otros han llegado a ser los causantes de nuestro malestar y buscamos recuperar como sea lo que nos han arrebatado. Los resentimientos son un gran motor de cambio social, pero al mismo tiempo, se convierten en el principal germen de la guerra, ya que siempre acaban generando nuevos resentimientos”

Es enfático en asegurar que uno de los grandes pilares para lograr la paz es cultivar el bien del otro. Incluso añade que los colombianos podemos recurrir a siete recursos para trabajar a favor de la paz. “Creo que requiere cultivar la confianza, la amistad, el perdón, la reconciliación, la aceptación, el desarrollo de las capacidades y la búsqueda de ocasiones para crecer colectivamente. Piensen que cultivar la paz implica un trabajo previo de preparación de la tierra, extrayendo las piedras y los elementos que la contaminan, esos son los resentimientos”.

Sobre el eje: Repensando democracias
Este es uno de los cinco ejes temáticos del II Congreso Internacional Edificar la Paz en el Siglo XXI.
En este eje los expertos trabajaron en torno a seis grandes campos. La búsqueda de la paz, el fortalecimiento de la democracia participativa, el fortalecimiento del estado, la reducción de las desigualdades sociales, el trabajo por la convivencia y la colectividad, y la construcción de la ciudadanía como fundamento de la democracia.

La búsqueda de la paz es una de las de las  categorías que emergen con más fuerza en las discusiones del grupo, es este aspecto de la búsqueda, no solo como una buena intensión o anhelo de nuestras sociedades, sino principalmente como un proceso intencionado, articulado, programático, incluido en una agenda nacional, que está estrechamente relacionado con los supuestos o las condiciones de participación social y democrática y que surge como constante siempre que se intente caracterizar los factores que han debilitado directa o indirectamente la democracia colombiana. 

La construcción de la democracia es una tarea colectiva, no se resuelve desde acciones individuales sino que implica corresponsabilidad, es decir, desde sentirnos responsables los unos de los otros, por lo que tenemos que ser capaces de reconstruir el tejido social allí donde se han roto y sin lo cual es imposible construir sociedades en paz.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario