ESCUELA
FAMILIAR AGROPECUARIA EFA EN MACHETÁ BUSCA APOYO PARA SEGUIR SUBSISTIENDO
![]() |
Foto tomada de http://www.opusdei.org.co/es-co/article/iniciativas-sociales-en-colombia/ |
Durante más de 22 años, el modelo de formación por alternancia de bachilleres técnicos empresarial-agropecuario ha subsistido con la ayuda de algunas personas y entidades, pero hoy está a punto de cerrar sus puertas por falta de recursos.
La Escuela Familiar Agropecuaria, (EFA
Guatanfur) del municipio de Machetá en Cundinamarca, hace un llamado a la comunidad en general
para conseguir los recursos que le permitan seguir educando integralmente a más
de 50 familias de la región.
La EFA nació hace 22 años como un centro de educación con el sueño
de formar jóvenes forjadores del desarrollo rural del país. Para esta misión aplica un modelo de formación integral que
se enfoca en educar líderes campesinos capaces de generar mejores condiciones
de vida en las comunidades en las que se encuentren.
Hoy, la institución ha ganado un lugar protagónico en
la región, pues ha beneficiado a más de 2.000 familias
en la zona, ha graduado a más de 180 bachilleres técnicos empresarial –agropecuario
y ha logrado que el 90% de los jóvenes se queden en el campo.
“Uno de
los grandes problemas de la actualidad es que nos estamos quedando sin gente joven
en el campo, lo que pone en riesgo a los países de perder su seguridad
alimentaria. Además en Colombia, factores como la violencia han hecho que los jóvenes
tiendan a dejar sus tierras para engrosar las grandes listas de desempleo en
las ciudades. Por eso en la EFA los estamos formando para que los jóvenes logren
construir un futuro sólido en su región y puedan garantizar un estilo de vida digno,
productivo y en paz, alejado de la violencia”, afirmó Eduardo Muñoz Forero, Presidente de la Asociación de
Padres de Familia de la EFA.
Actualmente en la EFA estudian 60 jóvenes que buscan
obtener su título como Bachiller Técnico Empresarial Agropecuario, implementado
una metodología propia denominada ‘Alternancia’, donde se involucra
a las familias en el proceso educativo de sus hijos, buscando que ellos sean
los protagonistas de su propio desarrollo y de su comunidad, ya que los jóvenes
aprenden bajo proyectos productivos familiares que combinan períodos de tiempo en la escuela, y en sus hogares,
generalmente en zonas rurales muy retiradas.
Para mantener este modelo, que ha demostrado su gran
efectividad y pertinencia, la EFA debe garantizar cubrir integralmente todas
las necesidades de los jóvenes en materia de alimentación y vivienda, de allí
que lograr la manutención inicial de los jóvenes es una gran primera necesidad
para los padres de familia quienes administran el servicio de residencia de los
estudiantes mientras van a estudiar a la EFA.
Igualmente, la calidad de los profesores es otra columna
fundamental en el éxito del modelo, pues ellos se han convertido en mentores de
los alumnos y transformadores de las familias, pues no solo enseñan en el aula,
sino que acompañan a cada estudiante y su familia en el proceso durante el
tiempo que viven en las veredas.
Gracias a la EFA se ha logrado disminuir el nivel de
pobreza en la zona, pues muchos jóvenes han construido proyectos productivos
para sus familias, que han garantizado seguridad alimentaria y aumento de sus
ingresos familiares en
modelos equitativos de economía campesina.
Hoy la EFA busca que la comunidad en general, el Estado y
la empresa privada se unan a la causa para no solo garantizar su subsistencia,
sino para poder ampliar su modelo y llevarlo
a más zonas del país. Para esto ha creado un Plan Padrinos para
personas naturales y un Plan de Voluntariado
para las empresas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario