lunes, 21 de julio de 2014

FUSIONES Y ADQUISICIONES: CUANDO DOS COMPAÑÍAS Y GRUPOS APT SE UNEN


 

Con la compra de Beats por parte de Apple, las ofertas fallidas de Pfizer por AstraZeneca y la propia adquisición de nPulse por parte de FireEye, el mes pasado fue uno de los más caracterizados por las fusiones y adquisiciones. Por supuesto, cuando leemos por primera vez los titulares sobre los planes de una compañía de alto perfil por asociarse o comprar, nos apresuramos a pensar en las implicaciones estratégicas y de la industria de tal acuerdo. Pero por debajo de los interrogantes “¿qué pasaría si?” y  “¿cuáles son las visiones de futuro?” está el lado más oscuro de estos procesos de fusiones y adquisiciones, que no comentan los titulares: la regularidad con que las compañías son vulneradas y datos cruciales son robados cuando dos organizaciones de alto perfil esperan unirse.


En los últimos años, la preocupación por el espionaje económico ha conducido a un mayor escrutinio de las fusiones y adquisiciones de empresas extranjeras, en particular en las industrias con tecnologías sensibles y operaciones que puedan constituir amenazas económicas y de seguridad más amplias. Sin embargo, al entrar en una unión o adquisición con una empresa extranjera no es la única forma de los estados de realizar espionaje económico a través de medios cibernéticos, ni son los estados los únicos autores de robo de propiedad intelectual en nuestras investigaciones.

Desde nuestra experiencia en respuesta a estas vulnerabilidades, hemos visto a los actores de amenazas específicas que persiguen activamente a las empresas involucradas en fusiones y compras en dos modalidades:

·         Violación de las redes de subsidiarias y/o partners de las compañías fusionadas o adquiridas, para obtener en última instancia el acceso al entorno y a la información de cualquiera de las empresas en cuestión.

·         Comprometer y robar información de una empresa que está en conversaciones con otra compañía extranjera, con el fin de proporcionar a esa contraparte una ventaja privilegiada en las negociaciones.





De un amigo a otro: aprovechar las relaciones de confianza entre las empresas

Algunos grupos de amenazas ponen en peligro el entorno de una organización y luego se mueven lateralmente sobre una red conectada a un socio o filial, mientras que otros se basan en tácticas de ingeniería social, tales como el uso de phishing emails que parecen provenir de empleados de la empresa asociada. Hemos visto grupos de amenazas con base en China,  que previamente comprometen a estos objetivos, por medio del aprovechamiento de las relaciones de confianza y de las redes entre las compañías.  Independientemente de su método de entrada, estos actores están a menudo en busca de lo mismo: la propiedad intelectual y de la información privada que pueden proporcionar a sus empresas nativas con una ventaja de negocio, ya sea a través de la adopción de la tecnología y de los productos del rival, consiguiendo precios beneficiosos o cualquier otra estrategia que podría darles una ventaja.

Investigamos un incidente en el que dos grupos de amenaza pusieron en peligro  a una empresa poco después de que adquirió una filial. Los actores utilizaron su acceso a la red de la empresa inicial para moverse lateralmente a la filial, que había desarrollado recientemente un proceso de patentamiento de propiedad  para un significativo y nuevo producto de salud. Una vez dentro de la red de la filial, los grupos de amenazas robaron datos que incluían detalles sobre los resultados de las pruebas del producto. Información que creemos que los grupos de amenazas intentaron dar a las empresas estatales chinas para desarrollar su propia versión del producto innovador.

Hacer trampa en el Sistema: Ventajas internas en las negociaciones

También hemos visto grupos de amenazas que comprometen las organizaciones extranjeras que participan en la fusión o en conversaciones con entidades chinas, probablemente en un intento de robo de datos que podrían dar a los negociadores y a los tomadores de decisiones, la información privilegiada y valiosa para manipular sus resultados. A diferencia de otros tipos de operaciones de espionaje económico, los grupos de amenazas de este tipo, por lo general, no están en la búsqueda de la propiedad intelectual de una empresa. En lugar de eso, estos actores buscan datos, tales como mensajes de correo electrónico de ejecutivos, términos de negociación y planes de negocio e información. Es decir,  todo lo que podría beneficiar a los negociadores al darles una idea de la situación financiera de la empresa víctima y de la estrategia de negociación.

Durante una investigación, encontramos que un grupo amenaza con base en China había comprometido a una empresa que estaba en el proceso de adquisición de una filial de China, con un movimiento que habría aumentado significativamente el proceso de fabricación de la empresa víctima y su capacidad de comercio minorista en el mercado chino. Los actores amenaza accedieron a las cuentas de correo electrónico de varios empleados que participaron en las negociaciones, en lo que probablemente fue la búsqueda de información relacionada con el procedimiento. Creemos que el grupo de amenazas entonces usó la información robada para traspasarla a los tomadores de decisiones chinos involucrados en el proceso de adquisición, ya que el gobierno chino terminó las conversaciones poco después que se produjo el robo de datos.

¿Qué podemos esperar?

Las empresas involucradas en fusiones y adquisiciones tienen que ser conscientes de los riesgos que enfrentan de los actores de amenazas, los cuales intentan o llevan a cabo el espionaje económico. Al entrar en una fusión o adquisición con una organización que no tiene identificadas las intrusiones y sus redes no auditadas, coloca a la empresa en situación de riesgo frente a los actores de amenaza,  quienes pueden estar esperando moverse hacia el objetivo recientemente integrado.

Del mismo modo, las empresas y las firmas de abogados que las representan, en las negociaciones con las empresas chinas, se enfrentan a riesgos de grupos de amenazas que intentan proporcionar ventaja en las negociaciones a las entidades chinas. El compromiso y el espionaje económico puede tener un profundo impacto en las finanzas y la reputación de una empresa en cualquier momento, pero especialmente cuando se juegan cientos de millones a miles de millones de dólares en estos procesos de compra y uniones de compañías.

En muchos casos, además hay cuestiones más amplias de la seguridad nacional, por lo que es imprescindible que las empresas traten de reconocer y mitigar estos riesgos, como parte de sus procesos de fusiones y adquisiciones. Incluso los gobiernos tratan a veces de mitigar estos riesgos mediante la realización de revisiones de seguridad nacional y en ocasiones rechazan ofertas basadas en sus hallazgos[i] . Múltiples países participan supuestamente en el espionaje económico, para hacer un amplio y variado panorama de amenazas que no pueden ser manejados por el gobierno por sí solo. Por ejemplo, para ver cuán diverso y lleno se está convirtiendo el panorama de las amenazas dirigidas, consulte nuestro blog recientes Molerats, Saffron Rose y Rusia y Ucrania

*APT: Amenaza Avanzada Persistente o APT, sigla para “Advance Persistent Threat”.





[i]“The Committee on Foreign Investment in the United States (CFIUS).” U.S. Department of the Treasury. 20 Dec. 2012. Web. 28 May 2014.

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