OJO, LO BARATO PUEDE AFECTAR SU SALUD VISUAL
Según un estudio realizado por Franja
Visual, el centro de Bogotá es el lugar con mayor concentración de ópticas en
América Latina, con un aproximado de 330 ópticas y un creciente negocio de
depósitos, laboratorios y distribuidores de todo tipo de productos relacionados
con el gremio, sin olvidar que en el sector de chapinero existen 80 ópticas y
en el barrio Olaya 150[1].
A partir de lo anterior en Colombia
existen 4800 ópticas, de las cuales aproximadamente 1000 se encuentran situadas
en la ciudad de Bogotá, 327 están registradas, y 231 se
encuentran habilitadas[2] en
el Ministerio de Salud y Protección Social y son las que pueden prestar sus
servicios ya que están habilitadas y certificadas por la Secretaria de Salud de
Bogotá.
Al estar habilitadas, están en la
capacidad de recibir auditorias, las cuales siempre están acompañadas de
un optómetra quien revisa que los equipos estén calibrados y en correcto
funcionamiento, un especialista en recursos humanos quien verifica que el personal
médico cumpla con los requisitos académicos y de ley para trabajar dentro del
establecimiento y un especialista en bioseguridad encargado de revisar la
limpieza, salubridad, características de los productos de aseo y el
manejo de desechos entre otras actividades.
Según el decreto número 1030 de
2007 en el artículo 24 se especifica, “no se podrá efectuar publicidad
de los dispositivos médicos sobre medida para la salud visual y ocular en los
siguientes casos: en aquello que induzca a engaño o error y cuando la publicidad
impute malas condiciones de comparaciones peyorativas a otras marcas,
productos, servicios, empresas u organismos.
En el parágrafo
primero: se prohíbe la difusión, divulgación o anuncio de un dispositivo médico
para salud visual y ocular a voces por la calle, utilizando pregoneros o quien
haga las veces para la información y publicidad de los mismos. A los
establecimientos que realicen está práctica se les suspenderá el certificado
correspondiente.”
La problemática es que solo los que
están inscritos en la Secretaria de Salud de Bogotá son quienes tienen
permanentes visitas de control, el resto de las óptica siguen sin
ninguna vigilancia ya que no existe quien regule y mantenga una adecuada
supervisión sobre las ópticas que no están registradas en la secretaría de
salud.
Diariamente se crean nuevas ópticas y
laboratorios a nivel local y regional, que al no estar controladas, pueden
llegar a perjudicar la salud visual de los pacientes. Son pocas las veces
en las que han sido denunciadas y cerradas estas ópticas, pues al
no haber intervención del estado simplemente se cambia la razón social del
establecimiento y vuelven a abrir el negocio con otro nombre.
Para Natalia Gutiérrez Gerente General
de Óptica Alemana “los pacientes aún no saben los procesos que existen
detrás de un par de lentes, por esto no dan mucha importancia a parámetros como
el centro óptico (punto donde la luz pasa y no se desvía) y a la distancia
pupilar (medida que se toma para determinar la distancia visual y el centro
óptico) que puede conllevarles a problemas como no ver bien, molestia
ocular o ver visos generados por una incorrecta talla del lente. Por otra
parte, quienes ordenan los lentes deben ser profesionales altamente calificados,
graduados como optómetras que realicen un diagnóstico teniendo en cuenta la
historia clínica del paciente, los antecedentes familiares, las actividades que
realice y el uso que va a dar sus gafas.”
Felipe Chajin Gerente Comercial de
Servioptica afirma “cada paciente requiere de un tipo de lente
diferente pues no es recomendable usar los mismos lentes para estar en el
computador o para manejar, ya que su fórmula puede variar”. Un buen
examen de optometría, no solo corrige las alteraciones de la visión sino que
puede ayudar a detectar otro tipo de enfermedades cuyo efecto sea la
disminución de la visión, un estudio realizado por Essilor demuestra que
actualmente 2.5 mil millones de personas necesitan de corrección visual y no la
tienen, demostrando que el 59% de los accidentes de tráfico están relacionados
con la falta de corrección visual y la baja calidad que se tiene al momento de
fabricar el lente.
Es importante tener en cuenta que los
rayos UV también afectan la salud visual ya que tienen un impacto cumulativo
sobre los ojos; existen estudios que demuestran que entre el 10 y el 15% de las
cataratas que presentan pacientes en todo el mundo son debido a la radiación
ultravioleta. [3]Y a pesar de todo
esto muchas veces al comprar lentes fotos sensibles que se oscurecen con
la luz los pacientes, no tienen en cuenta si en realidad son los
recomendados y si estos cumplen con los estándares de calidad sugeridos,
perjudicando de esta manera su salud visual.
Es por esto que al comprar sus lentes
debe tener en cuenta que estos cumplan con las características necesarias
para su formulación, de esta manera se evita inconvenientes y contratiempos y
cuida lo más importante, su salud visual.
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