miércoles, 21 de mayo de 2014

OJO, LO BARATO PUEDE AFECTAR SU SALUD VISUAL



Según un estudio realizado por Franja Visual, el centro de Bogotá es el lugar con mayor concentración de ópticas en América Latina, con un aproximado de 330 ópticas y un creciente negocio de depósitos, laboratorios y distribuidores de todo tipo de productos relacionados con el gremio, sin olvidar que en el sector de chapinero existen 80 ópticas y en el barrio Olaya 150[1].


A partir de lo anterior en Colombia existen 4800 ópticas, de las cuales aproximadamente 1000 se encuentran situadas en la ciudad de Bogotá,  327  están registradas, y  231 se encuentran  habilitadas[2] en el Ministerio de Salud y Protección Social y son las que pueden prestar sus servicios ya que están habilitadas y certificadas por la Secretaria de Salud de Bogotá.

 Al estar habilitadas, están en la capacidad de recibir auditorias,  las cuales siempre están acompañadas de un optómetra quien revisa que los equipos estén calibrados y en  correcto funcionamiento, un especialista en recursos humanos quien verifica que el personal médico cumpla con los requisitos académicos y de ley para trabajar dentro del establecimiento y un especialista en bioseguridad encargado de revisar la limpieza, salubridad,  características de los productos de aseo y el manejo de desechos entre otras actividades.

Según  el decreto número 1030 de 2007 en el artículo 24 se especifica, “no se podrá efectuar publicidad de los dispositivos médicos sobre medida para la salud visual y ocular en los siguientes casos: en aquello que induzca a engaño o error y cuando la publicidad impute malas condiciones de comparaciones peyorativas a otras marcas, productos, servicios, empresas u organismos.

En el parágrafo primero: se prohíbe la difusión, divulgación o anuncio de un dispositivo médico para salud visual y ocular a voces por la calle, utilizando pregoneros o quien haga las veces para la información y publicidad de los mismos. A los establecimientos que realicen está práctica se les suspenderá el certificado correspondiente.”

La problemática es que solo los que están inscritos en la Secretaria de Salud de Bogotá son quienes tienen  permanentes visitas de control,  el resto de las óptica siguen sin ninguna vigilancia ya que no existe quien regule y mantenga una adecuada supervisión sobre las ópticas que no están registradas en la secretaría de salud.

Diariamente se crean nuevas ópticas y laboratorios a nivel local y regional, que al no estar controladas, pueden llegar a perjudicar  la salud visual de los pacientes. Son pocas las veces en las que han sido denunciadas y cerradas estas ópticas,  pues  al no haber intervención del estado simplemente se cambia la razón social del establecimiento y vuelven a abrir el negocio con otro nombre.

Para Natalia Gutiérrez Gerente General de Óptica Alemana “los pacientes aún no saben los procesos que existen detrás de un par de lentes, por esto no dan mucha importancia a parámetros como el centro óptico (punto donde la luz pasa y no se desvía) y a la distancia pupilar (medida que se toma para determinar la distancia visual y el centro óptico) que puede conllevarles a problemas como  no ver bien, molestia ocular o ver visos generados por una incorrecta talla del lente. Por otra parte, quienes ordenan los lentes deben ser profesionales altamente calificados, graduados como optómetras que realicen un diagnóstico teniendo en cuenta la historia clínica del paciente, los antecedentes familiares, las actividades que realice y el uso que va a dar sus gafas.”

Felipe Chajin Gerente Comercial de Servioptica afirma “cada paciente requiere de un tipo de lente diferente pues no es recomendable usar los mismos lentes para estar en el computador o para manejar, ya que su fórmula puede variar”. Un buen examen de optometría, no solo corrige las alteraciones de la visión sino que puede ayudar a detectar otro tipo de enfermedades cuyo efecto sea la disminución de la visión, un estudio realizado por Essilor demuestra que actualmente 2.5 mil millones de personas necesitan de corrección visual y no la tienen, demostrando que el 59% de los accidentes de tráfico están relacionados con la falta de corrección visual y la baja calidad que se tiene al momento de fabricar el lente.

Es importante tener en cuenta que los rayos UV también afectan la salud visual ya que tienen un impacto cumulativo sobre los ojos; existen estudios que demuestran que entre el 10 y el 15% de las cataratas que presentan pacientes en todo el mundo son debido a la radiación ultravioleta. [3]Y a pesar de todo esto  muchas veces al comprar lentes fotos sensibles que se oscurecen con la luz los pacientes, no  tienen en cuenta si en realidad son los recomendados y si estos cumplen con los estándares de calidad sugeridos,  perjudicando de esta manera su salud visual.

Es por esto que al comprar sus lentes debe tener en cuenta que  estos cumplan con las características necesarias para su formulación, de esta manera se evita inconvenientes y contratiempos y cuida lo más importante, su salud visual.  






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