LOS RUTEADORES SON LOS HÉROES DESCONOCIDOS DE LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA
Ha
pasado mucho tiempo desde que nos conectábamos a Internet mediante conexión
telefónica conmutada. Por suerte, ya no estamos expuestos al estridente tono de
marcación y ahora disfrutamos de la libertad de movernos dentro de nuestros
hogares y tener acceso a Internet de manera inalámbrica o podemos ir a un café
cercano y navegar con gran facilidad. Lo revolucionario de este avance es, por
supuesto, el Wi-Fi.
Mucho
de lo que damos por hecho en nuestros hogares – como ver una serie de
televisión a través de una plataforma en línea (Netflix), jugar en línea con un
oponente que reside en otro país, o incluso realizar tareas cotidianas como
ordenar comida o comunicarse con amigos y familiares – depende del ruteador
Wi-Fi, esa pequeña caja colocada en un rincón y cuya hilera de luces parpadea sin
cesar.