KIMBERLY-CLARK Y UNICEF PROMUEVEN LA IMPORTANCIA DEL CONTACTO PIEL A PIEL PARA LOS BEBÉS PREMATUROS EN LATINOAMÉRICA
En un año en que la pandemia lo cambió todo, incluso nacer, el contacto piel a piel sigue siendo fundamental para prevenir enfermedades y hasta la muerte.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 15 millones de bebés nacen anualmente de forma prematura y 1 millón mueren por complicaciones asociada a la prematurez. Más del 75% de esas muertes podrían evitarse a través de prácticas como “madre canguro”, que estimula el contacto piel a piel de los recién nacidos con sus madres y padres y favorece la lactancia materna. Los abrazos piel a piel también pueden reducir en un 70% el riesgo de hipotermia y en un 65% las infecciones, y mejoran la calidad del sueño de los recién nacidos.