¿POR QUÉ
CONSUMIR LECHE DURANTE TODA LA VIDA?

Desde
siempre la leche de vaca ha sido considerada como un alimento esencial para una
dieta saludable, no sólo por las
proteínas y aminoácidos que posee, sino también por ser una de las principales
fuentes de calcio. Sus componentes nutricionales son esenciales para el
organismo, tanto así que su consumo es recomendable en cualquier edad. En el
embarazo y la lactancia las demandas de calcio son mayores, convirtiéndose la
ingesta de leche y sus derivados en un aporte de calcio, no sólo para suplir
los requerimientos básicos de la madre sino también para la formación y
desarrollo óseo del feto y del bebé. Al respecto la Doctora Carmen Marino
Donangelo, en su artículo “Importancia del consumo de lácteos durante el
embarazo y la lactancia” (Lácteos, alimentos esenciales para el ser humano,
Fepale 2014) afirma que “el consumo de
leche y productos derivados durante el embarazo y la lactancia materna no
solamente contribuye a cubrir las necesidades de calcio (y las de vitamina D
cuando se usan productos fortificados), sino que también aporta otros
nutrientes críticos en esos estados fisiológicos. Entre esos nutrientes se
destacan: proteína, zinc, riboflavina (vitamina B2) y vitamina B12.”