martes, 24 de junio de 2025

 RESERVA ECOLÓGICA EN ANGUILLA PROTEGE ESPECIE RARA DE LAGARTO Y MILES DE AVES MARINAS

Conocida por sus deslumbrantes playas de arena blanca y vibrantes resorts, Anguilla también alberga un lado más sereno y poco explorado. La Isla Sombrero, accesible solo en barco y con autorización previa del Anguilla National Trust (ANT), está dedicada exclusivamente a la preservación de aves marinas y especies raras de lagartos nativos. Totalmente deshabitada, la isla de 94 acres es una formación rocosa plana que recibió el nombre de “Sombrero” por haber estado cubierta de vegetación en el pasado y recordar la forma de un sombrero.

Para los amantes de la observación de aves, este rincón aislado del Caribe es un verdadero paraíso. Sin playas ni puntos de desembarque fáciles, la visita es poco frecuente, y los pocos visitantes que llegan son recibidos por una fauna sorprendentemente tranquila, que permite una gran cercanía, incluso durante el período de anidación. Agentes de conservación del ANT acompañan siempre las visitas para garantizar que el ecosistema permanezca intacto: nada se lleva a la isla y nada se deja atrás. Un ejemplo perfecto de turismo sostenible con una experiencia inolvidable.

Cómo llegar

Ubicada a unos 90 minutos en barco desde la isla principal, Sombrero está casi a un tercio del camino entre Anguilla y Anegada, en las Islas Vírgenes Británicas. Una estructura con un faro automatizado marca su extremo este, en el punto de transición entre el Caribe y el Atlántico. El acceso a la isla es desafiante: el barco se acerca a una escalera de acero fijada a la roca, y los visitantes deben subir hasta la cima del acantilado. Solo los más decididos y con buena movilidad deberían aventurarse. Allí arriba, el paisaje recuerda la superficie lunar, con poca vegetación, ruinas de antiguas construcciones, el faro y miles de aves marinas componiendo el escenario.

Los habitantes alados da la isla

La isla alberga impresionantes colonias de aves de importancia regional y global, como el charrán sombrío, el noddi pardo y el piquero pardo. También es el único hogar conocido del lagarto de la Isla Sombrero, una especie en peligro crítico de extinción. El ANT ha estado trabajando en la eliminación de especies invasoras, como ratas, y en la reintroducción de plantas nativas para restaurar el suelo y sostener la vida silvestre local. Especies como el frijol de mar, la uva de playa y los cactus están siendo reintroducidas, aunque enfrentan el voraz apetito de las aves locales, que encuentran las plántulas bastante apetitosas. Además, Sombrero es el primer lugar en Anguilla reconocido como Sitio Ramsar, un título internacional otorgado a humedales de gran importancia ecológica. También ha sido declarada Área Importante para las Aves por la organización BirdLife International.

Más allá de Sombrero: otras experiencias sostenibles en Anguilla

Explorando Prickly Pear. Crédito: Jennifer Bain


La isla Sombrero es solo una de las muchas opciones para quienes se interesan por la naturaleza.

El ANT organiza excursiones a otros islotes y humedales, dependiendo de la época del año y la presencia de aves migratorias. Uno de los destinos más populares es Prickly Pear Cay, a solo 20 minutos en barco. De propiedad privada y rodeada por un parque marino, ofrece restaurante, zonas para buceo con snorkel y, tierra adentro, alberga aves como charranes, rabijuncos y gaviotas. En este lugar, el ANT también ha combatido especies invasoras y ha reintroducido iguanas nativas amenazadas por las iguanas verdes exóticas.

En el Área de Conservación del East End Pond, es posible observar garzas, playeros, zarapitos y otras aves acuáticas alimentándose en aguas salobres y poco profundas. El ANT ha desarrollado allí un bosque nativo para enriquecer aún más el hábitat.

Otro sitio preservado es Big Spring, que contiene más de 100 petroglifos tallados por los primeros habitantes de la isla, ofreciendo una conexión directa con milenios de historia.

Para quienes disfrutan de caminatas suaves, el ANT también promueve senderos cortos y educativos. Uno de ellos, con una duración de 1 hora y media, está enfocado en los polinizadores de Anguilla e incluye una visita a la Cueva Pitch Apple, donde los participantes aprenden sobre el papel de los murciélagos en la agricultura local.

Independientemente del lugar que se visite, hay algo seguro: el Anguilla National Trust está en la primera línea de la protección de la fauna y los recursos naturales de la isla – un trabajo esencial para el futuro de todos.

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