Editorial de Édgar Ricardo Ardila, Periodista, profesor y administrador internacionalista

 LOS TATUAJES: UN LENGUAJE EN EL ARTE Y CIERTOS ASPECTOS, ¿CUÁL ES LA VERDAD?

Cada país tiene regulaciones especialmente de quién puede hacer y cómo pueden hacerse los tatuajes, pero, la sociedad tiene su impresión y antes de colocarse un tatuaje facial, es importante analizar las consecuencias laborales y de salud.

En ciertos artistas como los músicos de algunos grupos es común hacerse tatuajes faciales, siendo esta la forma en que quieren ser percibidos, piensan que es una declaración personal o una expresión artística, sintiéndose parte de grupos o tribus, de acuerdo a su estilo musical o de vida.

No es necesario crear estereotipos y pensar siempre que quien lleva un tatuaje o algún piercing, es un delincuente pero los conocedores, los jueces, la policía, los psicólogos si saben determinar cuándo una figura por angelical que parezca, pertenece a un grupo delincuencial o aún peor, implica cierta actividad que muestra el nivel del tatuado.

Mi experiencia haciendo de voluntario de intérprete de una corte fue precisamente donde entendí que, cuando un menor de edad llevaba tatuada una lágrima en su cara y el abogado, asignado por la iglesia, le hizo tapar con un esparadrapo esa marca, puesto que en esa área correspondía a una tenebrosa pandilla, coincidenciamente el menor tenía el tatuaje sin saberlo y le hubiera negado el caso.

Aún no se conoce públicamente cómo es la clasificación en El Salvador de las organizaciones delincuenciales, pero incluso ya las policías de los países vecinos como Honduras, Guatemala y estados al sur de México, se han unido para contener el avance y están dispuestos a pedir en deportación de esos maras del Salvador.

El plan de seguridad incluye patrullajes reforzados, comando antipandillas que tienen una ardua labor en esas pesquisas. La dificultad está en establecer la dimensión pues aún, no hay cifras a marzo de 2022. Honduras ya estableció estado de excepción para controlar la criminalidad. En Costa Rica aún no determinan porque el altísimo incremento de la criminalidad.

Parece que quienes huyen no quieren seguir delinquiendo por miedo a ser deportados, son los pandilleros ya no activos.

El gobierno de El Salvador dice que todos los tatuados son escuchados y liberados si no tienen cargos.

Es muy difícil extendernos a decir cuáles tatuajes o en qué parte deberían hacerse, eso por ahora queda en blanco.