LA PREVENCIÓN ES LA CLAVE PARA QUE SU “MEJOR AMIGO” NO
REPRESENTE UN RIESGO
PARA LA SALUD
·
Se estima que las enfermedades transmitidas de animales a humanos
–también conocidas como infecciones zoonóticas- se encuentran presentes en el 43,6%
del planeta, según el Ministerio de Salud de Colombia.

Los animales juegan un papel importante
en nuestras vidas, bien sea como animales de compañía o de producción. En Bayer
trabajamos para preservar su salud y bienestar y como sabemos que las zoonosis -
infecciones transmitidas de animales al hombre y viceversa- han adquirido cada
vez más relevancia por factores como el aumento de la población, la
globalización, la migración y desplazamiento interno y externo de humanos e de
animales, queremos compartir una serie de recomendaciones e información para
prevenirlas, estamos seguros que animales sanos son sinónimo de personas sanas.
De acuerdo a la información que se encuentra en registros médicos y
veterinarios, son más de 200 zoonosis descriptas y conocidas desde siglos
atrás.
“Promover el cuidado y la mejora de
la salud de los animales hace parte de nuestro compromiso de ofrecer Ciencia
para Una Vida Mejor, de esta manera protegemos a nuestros amigos de cuatro
patas y contribuimos a mantener el suministro de alimentos para la población.
El bienestar de los animales implica cuestiones tan vitales como la inocuidad y
la seguridad alimentaria, la salud humana y animal, la sostenibilidad
ambiental, la seguridad en el trabajo, y el desarrollo rural. Bayer de hacer
Ciencia para una Vida Mejor” afirmó Juan Pablo Trujillo gerente de la línea animales de compañía de
Bayer Colombia.
Mecanismos de
transmisión
Los humanos pueden contagiarse de enfermedades zoonóticas, a través de
secreciones y/o deposiciones. En algunas ocasiones, las infecciones son transmitidas
por artrópodos como garrapatas, pulgas, ácaros, etc. Las enfermedades
zoonóticas son 45% de origen viral, 28% bacteriano, 20% parasitario y el 7% son
producidas por agentes micóticos, según el Ministerio de Salud en Colombia.
La seriedad de la infección depende del tipo de agente, la vía de ingreso,
la edad y el estado inmunológico de la persona. Los más propensos son los niños
y adultos mayores, así como personas que carecen de los cuidados sanitarios e
higiene personal adecuados, personas inmunodeprimidas de diverso origen que han
tenido un trasplante, pacientes oncológicos o con tratamiento esteroidal
crónico, infección por VIH avanzada, así como los dueños de mascotas que no
acostumbran a desparasitarlas y/o llevarlas periódicamente al veterinario.
Principales
zoonosis transmitidas por perros y gatos
ü Transmitidas por parásitos:
- Parasitosis intestinales:
Tenia (dipilidium caninum). Los animales las adquieren por la ingestión de
huevos en heces infectadas. Cuando un humano la ingiere accidentalmente,
se puede convertir en larva dentro del organismo, migrar por el cuerpo y
generar quistes oculares. Puede producir también lesiones de piel,
prurito, diarrea y vómito. Es importante contar con un buen plan de
desparasitación para que no haya transmisión cuando se recogen las heces
de los animales o se besa a la mascota.
- Erlichiosis
canina: es transmitida
por garrapatas y puede producir anemia, baja de plaquetas, fiebres y
malestar general en humanos. En el caso de mascotas infectadas, puede
llevarlas hasta la muerte, en el caso del humano los síntomas son
similares a los asociados a un dengue.
- Sarna: es transmitida por un ácaro, los animales
que padecen la enfermedad la pueden transmitir por contacto. Produce
lesiones en piel, inflamación, dolor y en algunos casos pérdida de pelo.
- Leismaniasis: es transmitida por vectores -mosquitos-,
se puede presentar de dos formas: lesiones de piel o lesiones de órganos.
La clave es la prevención, pues la cura es de difícil manejo, un animal
infectado en contacto con un mosquito puede infectar a un ser humano.
- Babesiosis
o piroplasmosis: se trata
de una protozoosis hemática transmitida por las garrapatas, que afecta los
glóbulos rojos de los perros. Se caracteriza por fiebre, anemia,
ictericia, pérdida de apetito, y puede comprometer la vida del animal.
- Anaplasmósis: Esta enfermedad ataca los glóbulos
blancos y plaquetas de los perros ocasionando problemas inespecíficos como
fiebre, debilidad y falta de apetito. Puede provocar también pequeñas
hemorragias o un cuadro severo de anemia infecciosa.
- Infección
por Rickettsias: Las
rickettsias normalmente viven en ácaros, garrapatas, pulgas. Pueden causar
fiebre, erupción cutánea y aunque suele pasar desapercibida, puede generar
lesiones graves en diferentes órganos.
ü Virales
- Rabia: es producida por un virus que el animal
adquiere y se transmite mediante la saliva y puede producir los mismos
síntomas tanto en humanos que en animales. La manera de prevenirla es
realizar inmunizaciones según el plan del veterinario. No hay una cura para
esta enfermedad, por eso la prevención es fundamental.
ü Bacterianas:
- Enfermedad
de Lyme: es transmitida
por garrapatas y produce síntomas similares a la Erlichiosis pero más
severos. La enfermedad de Lyme puede causar uno o más de los siguientes
síntomas: erupción cutánea en forma de círculo llamada eritema migrans que
comienza a ampliarse, fiebre, dolores musculares y de las articulaciones,
dolor de cabeza, escalofríos, fatiga, ganglios linfáticos inflamados, son
los más comunes.
- Bartonellosis:
según estudios más de 8
especies de esta bacteria se han identificado como causantes de problemas
de corazón (endocarditis, miocarditis), hígado (hepatitis) o problemas
respiratorios (rinitis).
- Toxoplasmosis: En el caso de la mujer embarazada representa
un grave peligro tanto para ella como para el feto. Por otra parte, está la
giardiasis y coccidiosis (parásitos microscópicos unicelulares) que producen
problemas digestivos y se convierten en una amenaza más grave aún, para
pacientes inmunosuprimidos como los que padecen VIH o personas de la tercera
edad.
Recomendaciones para
cuidar la salud de su mascota
Tener una mascota
implica una gran responsabilidad. Bajo el lema “animales sanos, es sinónimo de personas sanas”, Bayer
te invita a considerar varias recomendaciones
que permitirán su adecuada atención y cuidado:
- Lave constantemente sus manos con agua y
jabón, si en su vida diaria está en permanente compañía de animales.
- Visite regularmente al veterinario (en
caso de perros y gatos, mínimo tres veces al año).
- Este atento al plan de vacunación,
desparasitación y alimentación sugerido por el médico veterinario.
- Establezca la frecuencia de baños que
necesitan los animales con el veterinario
- Preocúpese porque su mascota cuente con espacios
amplios para que pueda desenvolverse de manera libre.
- Esté pendiente de la hidratación y
nutrición.
- Sea responsable con el medio ambiente y
recoja los desechos
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