LA CRISIS HÍDRICA QUE AFECTA
ALGUNAS CIUDADES DE COLOMBIA
Ø En
el marco del día del agua, The Nature
Conservancy –TNC- visibiliza las problemáticas hidrícas de algunas ciudades en
Colombia; y resalta la importancia del
recurso hídrico para el desarrollo del país.

En la actualidad, el consumo global de agua está creciendo el
doble cada 20 años, y para el año 2025, al menos dos tercios de la población
mundial vivirá en zonas afectadas por estrés hídrico. Las ciudades, especialmente, se encuentran en
riesgo debido a que una de cada cuatro, sufre de este tipo de presiones
hídricas, donde la demanda de líquido es superior a la disponibilidad del mismo,
y la calidad se deteriora. Según el último estudio Nacional de Agua (2014), “las condiciones más críticas del recurso
hídrico, asociadas a presión por uso, contaminación del agua, vulnerabilidad al
desabastecimiento, vulnerabilidad frente a variabilidad climática y condiciones
de regulación; se concentran en 18 subzonas hidrográficas en las áreas
Magdalena-Cauca y Caribe que abarcan 110 municipios con una población estimada
de 17.500.000 habitantes. La afectación a la calidad del agua, expresada en
cargas contaminantes de material biodegradable, no biodegradable, nutrientes,
metales pesados y mercurio; se concentra en cerca de 150 municipios que
incluyen ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Cúcuta,
Villavicencio, Manizales y Bucaramanga”.
Tomando como referencia que el agua es
esencial para la vida en la tierra, nuestras cuencas reciben grandes presiones
como deforestación, agricultura y ganadería poco amigables, minería y
urbanización, y por supuesto variabilidad climática, entre otros, que amenazan los flujos y y calidad del reucurso hídrico,
lo cual afecta la seguridad hídrica en el territorio colombiano.
De acuerdo con Adriana Soto, directora
de TNC “existen grandes retos en términos
de conservación del recurso hídrico en Colombia. Por esta razón, en TNC nos
estamos enfocando en proteger y restaurar hábitats críticos, transformar el uso
que le damos a la naturaleza a través de la ciencia y consolidar alianzas para
fomentar prácticas y políticas innovadoras; todo con el fin de inspirar un
impacto colectivo con el propósito de promover acciones que logren un impacto
positivo en la conservación y mejoramiento del agua”.
Cabe resaltar que los ecosistemas influyen en
la provisión de agua en cantidad y calidad: los paramos regulan y almacenan el
agua, los humedales filtran los desechos orgánicos; mientras los bosques
protegen las corrientes hídricas, reducen los riesgos de inundaciones y
combaten la erosión del suelo. Sin embargo, la población en Colombia no
reconoce la importancia de los ecosistemas en la provisión de agua, ni las
diversas instituciones involucradas han reflejado los costos de la conservación
de sus cuencas en el precio del liquido vital.
De acuerdo con lo anterior, The Nature
Conservancy apoya a las ciudades colombianas a proteger sus fuentes de agua
mediante la creación de alianzas entre sector público y privado, así como comunidades
rurales y otros socios. Todo con el fin de proteger los recursos de los cuales
dependen, y promover proyectos de conservación de sus cuencas
abastecedoras. Un ejemplo de esto son
los Fondos de Agua, los cuales son mecanismos de financiación para la
conservación de cuencas como un modelo innovador para invertir recursos en la
conservación de cuencas estratégicas y promover un modelo de gestión y
gobernanza que permite:
Ø
Incrementar los recursos
disponibles para la gestión de conservación de cuencas.
Ø
Promover una visión de largo
plazo para alcanzar resultados medibles.
Ø
Trabajar en un portafolio de
conservación especifico, con metas claras cuantificables y medibles a través de
un sistema de monitoreo.
Ø
Crear un modelo de gobernanza y
de articulación institucional en las cuencas, con la participación de varios
actores tanto públicos como privados.
Ø
Priorizar esfuerzos e inversiones
en las áreas prioritarias y estratégicas para la conservación.
Ø
Reducir los riesgos de los
grandes usuarios de agua (acueductos, energía hidroeléctrica, compañías de
bebidas, sector agrícola) en cuanto a acceso y disponibilidad de agua e incluir
los costos de conservación dentro de la estructura de costos de los negocios.
La seguridad hídrica es uno de los grandes
retos en el país y en la región. Este reto no puede ser enfrentado por una sola
persona o institución. Por ello, en 2011, Fundación FEMSA, el Banco
Interamericano de Desarrollo y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial se
unieron a The Nature Conservancy para crear la Alianza Latinoamericana de
Fondos de Agua. Su objetivo es contribuir a la seguridad hídrica y promover
acciones colectivas, puesto que puede articular los esfuerzos de entidades
públicas y privadas con los de organizaciones locales, nacionales y
multilaterales. Hoy, en Colombia, existen 6 Fondos de Agua operando en
diferentes geografías: Bogotá, Cali, Cartagena, Cúcuta, Medellin y Valle del
Cauca. A la fecha, estos Fondos de Agua han logrado intervenir más de 14.700
has beneficiando a más de 2.430 familias y cuentan con una potencial población
beneficiada de 16 millones de habitantes. Estos Fondos de Agua han logrado
alianzas con más 19 organizaciones públicas y privadas, logrando inversiones en
conservación de más de US $9 millones.
Las ambiciones de TNC son de gran alcance: cambiar
la forma en que las personas, los acueductos, las instituciones, las ciudades y
las corporaciones administran el agua para el beneficio de la comunidad y la
naturaleza. Además, trabajando en la conservación de las cuencas se pueden
lograr muhcos otros beneficios como la captura y almacenamiento de emisiones de
carbono, y menores impactos del cambio climático por sequías, inundaciones,
incendios y erosión de suelos, que afectan con mayor fuerza a las poblaciones
más pobres.
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