jueves, 10 de octubre de 2013

PARA ESTE 31 DE OCTUBRE, CHOCOLATES RICOS EN COBRE

·       Una dieta rica en Cobre es sinónimo de bienestar, salud y en muchos casos, brinda las herramientas necesarias para que el cuerpo humano funcione adecuadamente.


Se acerca el 31 de octubre, día en que muchos niños con sus disfraces y máscaras, cantando el particular “triqui, triqui Halloween quiero dulces para mi…”,  saldrán a las calles y centros comerciales de toda Colombia para pedir y recolectar cantidades y cantidades de dulces, entre estos, el delicioso chocolate.

Mucho se ha dicho sobre el chocolate: que sube el ánimo, que se encuentra dentro de los alimentos que ayudan a controlar la presión arterial, que produce insomnio o que comer chocolate al desayuno ayuda a adelgazar.  Pero, no es muy común oír hablar de que es un alimento rico en cobre, elemento esencial para la vida y para el cuerpo humano, especialmente para los niños en crecimiento y desarrollo.


Según un estudio dado a conocer hace algunos años en la publicación Nutrition Research, los bombones y demás productos de chocolate son los que contribuyen con la más alta cantidad de cobre a la dieta diaria. Otra investigación, publicada en Journal of Nutrition, reveló que en algunos casos, ciertas personas, obtienen de productos elaborados con chocolate más del 50% del cobre que ingieren a diario.

El cobre es esencial para el funcionamiento del cuerpo humano y debe ser ingerido de algunos alimentos, ya que el organismo no lo produce. Entre los beneficios, se sabe que facilita el bienestar cardiovascular y neurológico, refuerza los tejidos conectivos y promueve el desarrollo óseo. Asimismo, mantiene los niveles adecuados de células rojas en la sangre y protege a las células contra los radicales libres.
De acuerdo a un artículo de Nutrition Research, el consumo de chocolate tiene una correlación positiva con la ingestión total diaria de cobre. La Organización Mundial de la Salud establece un Rango Aceptable de Ingesta Oral (AROI) para los distintos nutrientes, con el fin de asegurar un buen estado de salud. En el caso del cobre la cantidad mínima es de 0,05 miligramos por kilo al día. O sea, un adulto de 70 kg, necesita 3,5 miligramos de cobre por día. Bajo ese límite, existe el riesgo de deficiencia nutricional.

En 1990, la doctora Bao Shanfen (China, especialista en nutrición), llevó a cabo un estudio sobre estimación nutricional en todas las dietas de los hospitales de dicho país y encontró que la ingesta en relación al cobre no era suficiente, a pesar de la adecuada administración de proteínas y macro nutrientes en los menús de los pacientes. Al mismo tiempo constató una diferencia entre las mediciones prácticas y los valores calculados de la tabla de la composición de la comida.

Desde el año 2000, dos propuestas de estudios enviadas por ella a la International Copper Association (ICA) recibieron apoyo financiero. Los estudios realizados revelaron que muchos adultos simplemente no recibían la cantidad óptima de cobre. La razón: que el metal rojo casi no existe en grasas y aceites. Razón por la cual la realidad detectada en China probablemente se proyecta a varios países del mundo. Cálculos basados en encuestas a dietas individuales en Europa y Norte América indican que más del 30 % de las dietas proveen menos de 1,0 mg de cobre al día – la cantidad que a menudo se considera como mínima para el organismo-.


Consecuencia de bajos niveles de cobre para la salud

Bajos niveles de cobre pueden, en el largo plazo, precipitar un sinnúmero de condiciones inflamatorias y degenerativas, incluyendo osteoporosis y enfermedades cardio vasculares. También afectar el desarrollo del feto, sobretodo en el último trimestre de gestación, ya que es cuando se necesita más del metal para asegurar un desarrollo neuronal apropiado.

Balancear la ingesta de hierro, zinc y cobre es importante, sin embargo demasiado de cada uno puede desestabilizar la habilidad del cuerpo para absorber o procesar a los otros dos.

Mientras la investigación sobre los beneficios del cobre en la salud crece, los consumidores podrían querer estar atentos a su consumo. Según el doctor Carl Keen, presidente del Departamento de Nutrición y Profesor de Nutrición de Medicina Interna en la Universidad de California ubicada en Davis, y quien ha pasado más de treinta años estudiando los efectos de los micro nutrientes en la salud humana, “para asegurar la ingesta adecuada de cobre a través de los alimentos, la mejor manera de pensar en el cobre es junto al hierro y al zinc, como un trío”, destaca.

Parecieran haber pocos motivos para sentir remordimiento sobre el consumo de esos chocolates de día de Halloween.  De todas formas, si las calorías adicionales de esta tentación resultan preocupantes, debemos tener en cuenta que el cobre puede obtenerse de muchos otros alimentos, como granos enteros, nueces, pasas de uva, mariscos, hígado y legumbres.


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