COLOMBIA CUENTA CON UN NUEVO MODELO DE REINTEGRACIÓN CON ENFOQUE RURAL
Una alianza entre empresa privada, cooperación
internacional y gobierno permitió la formación de 35 personas recién
desmovilizadas de grupos de guerrilla. Una nueva fase formará al doble de
personas.
¿Cómo
garantizar que las personas que dejan los grupos armados ilegales al margen de
la ley logren sostenerse económicamente en la legalidad? ¿Qué modelos deben
emplearse para que la ruta de reintegración de futuros desmovilizados de las
guerrillas que tienen un origen rural logren potencializar sus conocimientos
frente al campo y consigan fuentes de ingresos en el sector agrícola? La
respuesta a estos retos puede estar en el proceso que vivieron 35 personas
recién desmovilizadas de las Farc y del ELN, que fueron beneficiarias de un
proyecto piloto innovador cuya principal fortaleza es la participación de la
empresa privada como escenario de formación y como agente de empleo.
“Se trató de un ejercicio de formación y educación de tres meses (de noviembre de 2014 a marzo de 2015) durante los cuales los participantes estuvieron inmersos de tiempo completo en Panaca, formándose como técnicos agropecuarios laborales y acompañados por profesionales de la ACR quienes se encargaron de trabajar con ellos aspectos psicosociales”, afirmó Joshua Mitrotti, Director General de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR).
“Se trató de un ejercicio de formación y educación de tres meses (de noviembre de 2014 a marzo de 2015) durante los cuales los participantes estuvieron inmersos de tiempo completo en Panaca, formándose como técnicos agropecuarios laborales y acompañados por profesionales de la ACR quienes se encargaron de trabajar con ellos aspectos psicosociales”, afirmó Joshua Mitrotti, Director General de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR).