EL EFECTO TENAZA: POR QUÉ EL SUELDO "MÁS ALTO" Y LA GASOLINA CARA ESTÁN ASFIXIANDO A COLOMBIA
En las calles de Colombia se escucha una frase que resume la tragedia económica actual: "La plata ya no alcanza para nada". Lo que parece una queja cotidiana es, en realidad, la manifestación de un fenómeno técnico conocido como espiral inflacionaria, disparado por decisiones que priorizan el aplauso en las urnas sobre la realidad de las cuentas.
1. El engaño de los billetes: Inflación de costos
El aumento desproporcionado del salario mínimo ha generado
un choque de oferta. Cuando el Gobierno decreta un aumento por encima de la
productividad, le está enviando una factura directa al comerciante.
* En términos
técnicos: Se produce una indexación de la economía; todo lo que está amarrado
al mínimo sube de inmediato.
* En la realidad: El
dueño del restaurante no tiene de dónde sacar para la nueva nómina y la
seguridad social, así que le sube $2.000 o $3.000 al "corrientazo".
Al final, el trabajador recibe más billetes, pero compra menos almuerzos. Es lo
que los economistas llaman pérdida del poder adquisitivo real.
2. La gasolina: El "impuesto invisible" que viaja
en camión
El desmonte de los subsidios a los combustibles, bajo la
bandera de cerrar el déficit fiscal, ha funcionado como un impuesto regresivo.
Aunque se diga que la gasolina solo afecta a los "ricos" con carro,
la realidad es que Colombia se mueve sobre ruedas.
* El golpe técnico:
Un aumento en los costos de logística y transporte transfiere el precio del
galón a la canasta básica.
* En la calle: Cuando
el flete del camión que trae la papa desde Boyacá sube porque el tanqueo es un
60% más caro, el precio sube en el Fruver del barrio. El resultado es un
desastre social: la gente termina comiendo menos proteína porque el transporte
se volvió un artículo de lujo.
3. El populismo frente al abismo de la informalidad
El populismo económico vende la idea de que la riqueza se
crea firmando un decreto, pero la economía real responde con desempleo e
informalidad.
* La barrera de
entrada: Si para un emprendedor contratar formalmente a alguien cuesta casi el
doble de lo que esa persona produce (sumando sueldo, parafiscales y
transporte), el emprendedor simplemente no contrata o lo hace "por debajo
de la mesa".
* Consecuencia
política: Se crea una sociedad fracturada. Por un lado, una minoría con empleo
formal cada vez más caro y, por otro, una masa de ciudadanos en el rebusque,
sin pensión ni salud, resentidos con un sistema que les prometió bienestar y
les entregó carestía.
Conclusión: Un desastre anunciado
Estamos ante un escenario de estanflación (estancamiento
económico con alta inflación) camuflado de justicia social. El aumento del
mínimo y la gasolina sin un plan de productividad es como intentar apagar un
incendio con gasolina: el fuego de los precios solo crece.
La realidad es cruda: el populismo busca votos hoy, pero la
economía pasa la cuenta de cobro mañana, y generalmente la factura más alta
proporcionalmente la pagan los más vulnerables

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