ASÍ
FUNCIONA EL SISTEMA DE REFRIGERACIÓN LÍQUIDA DEL GALAXY NOTE9
Con la tecnología exclusiva de Samsung se previene
el sobrecalentamiento del dispositivo, absorbiendo tres veces más el calor. Así,
se logra que la duración
de la batería sea más eficiente.
Potenciados por chips más rápidos, tarjetas
gráficas robustas y suficiente memoria RAM para tener una experiencia de juego
similar a la de una consola, los Smartphones modernos se han convertido en
laptops que caben en nuestros bolsillos y hacen la vida del usuario más
productiva, conectada y entretenida. En esta línea se encuentra el nuevo Galaxy
Note9, el dispositivo más poderoso desarrollado por Samsung que llega al
mercado colombiano con una RAM de 6GB, un procesador octa core y una potente batería de 4000 mAh.
Pero con todo ese poder bajo la carcasa, es
necesario integrar la mejor y más avanzada ingeniería para estar seguros de que
todos los componentes se mantengan frescos mientras el usuario juega, ve un
video, trabaja en una presentación o hace multitareas. Por eso, Samsung creó el
sistema Water Carbon Cooling que refrigera el dispositivo por medio de agua.
Este tipo de refrigeración debutó por primera
vez en el Galaxy S7; sin embargo, en el Galaxy Note9 mejora tanto la capacidad
como la eficiencia del enfriamiento del dispositivo. ¿Cómo lo hizo posible Samsung?
1.
El
problema
Hacer teléfonos con baterías que pueden durar
todo el día y brindar una experiencia de juego con calidad de consola
tiene un costo: generación de calor. Cuando las partes internas de un teléfono
se calientan demasiado, la CPU se ralentiza (un problema conocido como
regulación térmica) y conduce a una pérdida de rendimiento. La lentitud en los
juegos y la dificultad de realizar diversas tareas al mismo tiempo son los dos
problemas a los que se enfrenta un buen sistema de enfriamiento.
2.
El
objetivo
El Galaxy Note9 tenía un ambicioso
conjunto de objetivos. Samsung pretendía crear un teléfono con una batería que
durara todo el día, proporcionar una experiencia similar a la de una PC con
Samsung DeX y manejar juegos de gráficos intensos como Fortnite. Eso
significaba instalar una batería de 4000 mAh y el último procesador móvil octa
core, lo que desafiaría el rendimiento del teléfono. El nuevo sistema de
refrigeración debería ser más rápido y más eficiente que las generaciones
anteriores.
3.
La
idea
Cuando Samsung lanzó el Galaxy S7, presentó
un nuevo tipo de refrigeración a base de agua. Utilizaba un difusor térmico
poroso lleno de agua, que absorbía el calor, se convertía en vapor y luego
disipaba el calor a través de una tubería. Una vez que el calor se disipaba, el
vapor se condensaba y se convertía nuevamente en agua. Este sistema fue el
anteproyecto para el sistema Water Carbon Cooling en el Galaxy Note9.
4.
La
solución
La parte más difícil de mejorar el sistema de
refrigeración fue hacerlo más eficiente. El sistema original era delgado y
utilizaba dos materiales de interfaz térmica (TIM), uno de ellos de fibra de carbono
altamente conductiva, para alejar el calor del procesador. La respuesta fue
agregar una capa de cobre entre los dos TIM, lo que permite transferir más
calor entre los dos materiales para una disipación de calor más eficiente.
Samsung también diseñó una tubería de expansión térmica que llega a 350 mm3,
mucho más amplia en comparación con los 95 mm3 del Galaxy S9, para
disipar el calor.
5.
El
resultado
Gracias al sistema mejorado Water Carbon
Cooling, el Galaxy Note9 puede administrar de manera efectiva el calor generado
por su potente procesador. Con el difusor térmico más amplio y la interfaz
mejorada de fibra de carbono, el sistema de refrigeración conduce y transmite
calor de manera eficiente a la superficie del dispositivo, lo que permite que
el Galaxy Note9 funcione con máximo rendimiento de manera constante. Cuando se
compara con el Galaxy Note8, la absorción de calor del sistema de refrigeración
mejorado es tres veces mayor y la conductividad térmica es 3,5 veces mayor.
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