LAS EMPRESAS COLOMBIANAS NO APROVECHAN LA FINANCIACIÓN ALTERNATIVA QUE OFRECEN LOS COMPROBANTES ELECTRÓNICOS
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Las empresas colombianas
que han adoptado el formato electrónico sólo están obteniendo un 40% de los
beneficios reales que ofrece.
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Entre los beneficios no aprovechados se destacan los
relacionados con el acceso a otros canales de financiación.
La mayoría de las empresas que han dado el paso a la factura electrónica en
Colombia no están aprovechando los
nuevos canales de financiación alternativa que permiten los comprobantes
electrónicos, según SERES, pionero y
especialista en el intercambio electrónico seguro de documentos.
La factura no sólo es un documento clave para el negocio, también tiene una
función bisagra en la relación con
terceros, unas cualidades que se potencian con el uso de la factura
electrónica, según SERES. Sin
embargo, “las empresas colombianas que
han adoptado el formato electrónico, sólo están obteniendo un 40% de los
beneficios reales que ofrece, y no son consciente de algunas ventajas como las
relacionadas con el acceso a otros canales de financiación”, señala Alberto Redondo, director de Marketing
de SERES para Iberia y LATAM.
Título
valor
Los últimos cambios propuestos por el
Gobierno toman en consideración una triple función de la factura electrónica,
que le sitúan como un proyecto relativamente innovador en el mundo. Así, en el
apartado de negocio, obliga a responder al cliente del estado de la factura
recibida. Por su parte, en la fusión de control tributaria, la factura debe ser
enviada a la DIAN, como en los demás países. Por último, en el apartado
financiero, gracias a la consideración de la factura electrónica como título
valor y al Decreto 1349, se facilita que aquellas empresas que quieran
registrar sus facturas electrónicas como título valor, pongan a disposición de
la empresa adquiriente la factura y la recepción de su aceptación. En este
sentido, la factura se considera aceptada siempre que se dé la conformidad por
medios electrónicos o no sea reclamada por contenido erróneo en los primeros 3 días
hábiles desde su recepción. Una vez aceptada la factura electrónica como título
valor, el emisor puede remitirla como título valor al registro de facturas
electrónicas para su validación. Con la comunicación de esta validación por
parte del registro, se otorga a la factura electrónica el título valor y el
derecho de circulación.
Documento bisagra
La factura tiene un triple protagonismo en la actividad de la empresa,
según SERES. En el negocio, es el
documento que justifica la entrega de un bien o un servicio y ofrece una visión
pública sobre la relación entre dos empresas. En ese caso, su valor es el de
actuar como justificante comercial de una actividad o de una variación de esa
relación (rectificación). En muchos casos el documento se convierte en
justificante del intercambio de una mercancía (guía de remisión). Esta
característica tiene un interés global en la compañía dado que la mayoría de
los departamentos "compran" y/o “venden”, al que se suma su
protagonismo en otras actividades como la logística.
Por otra parte, la factura tiene un irrenunciable papel tributario, ya que
en la mayoría de los casos soporta unos impuestos (el IVA como el más
importante) y es el documento que tiene valor en la declaración del impuesto y
su posterior tributación y liquidación. Esta funcionalidad es clave en
Latinoamérica, ya que es el documento que, en primera instancia, según se
emite, se ha de enviar a la entidad tributaria correspondiente para su
validación y control, con independencia de la gestión negocio o financiera.
Finalmente, tiene un protagonismo financiero,
ya que es el documento que aporta visibilidad y justifica una cantidad a
pagar/cobrar, que tiene detrás un movimiento bancario o de dinero. Desde la
fecha de emisión hasta la fecha de cobro real existen un conjunto de fases
donde la factura es un documento que puede justificar un posible adelanto, o,
en la fase final, el documento que permite reclamar un impago y emprender, si
no se realiza el pago, posibles acciones legales como documento justificativo
del derecho a cobro y del impago. Desde el punto de vista financiero, es un
documento diferencial que permite a las empresas, especialmente a las pymes,
acceder a un sistema de financiación alternativo, fuera de los canales
tradicionales.
Las funciones poliédricas de la factura se multiplican e intensifican con
la factura electrónica, que no solo automatiza su función bisagra: de negocio,
tributaria y financiera, sino que los transforma aportando importantes ventajas
competitivas a las empresas mejorando su posición en el mercado.
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