¿CÓMO DEBE HACERSE UNA PRUEBA DE VOTO ELECTRÓNICO?
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CNE Simulacro |
En los próximos meses, miles de electores
vivirán por primera vez la experiencia del voto electrónico. Las pruebas que se
realizarán en varios países de la región acercarán a muchos más ciudadanos a un
sistema que ya es utilizado por un tercio de la población mundial. ¿En qué
consisten las pruebas?
“Las pruebas o pilotos de voto electrónico
son muy importantes porque dan luces a los gobiernos y autoridades electorales
sobre la capacidad real que tiene un país para asumir el reto de modernizar sus
elecciones”, señala Samira Saba, de Smartmatic, firma líder en
automatización electoral a nivel mundial.
En los últimos 36 meses, el voto electrónico ha seguido ganando
espacios. Uno de cada tres electores habilitados para votar ya lo hace con
sistemas electrónicos (1.100 de 3.300 millones de electores). Latinoamérica no es
ajena a esta tendencia. La región cuenta con dos de los líderes mundiales en automatización electoral
-Venezuela y Brasil. Además, otros países se encuentran explorando las posibilidades que ofrece la tecnología
electoral. Las pruebas o pilotos de voto electrónico son una apuesta segura
para conocer los beneficios que esta ofrece.
A continuación presentamos una breve guía de cómo se
adelanta una prueba de voto electrónico y cuáles son sus ventajas.
¿De qué se tratan? Las pruebas de voto electrónico consisten en el
despliegue de una solución de voto electrónico, en un porcentaje significativo
del territorio, para registrar el voto de los electores en condiciones reales.
Estas pruebas, comúnmente llamadas “pilotos” permiten apreciar tanto la calidad
de la tecnología en práctica, como las reacciones de los votantes al momento de
ejercer su voto. Las dimensiones de
las pruebas piloto varían de acuerdo al país o región en la que se aplica, el
estado en que se encuentra la adopción del voto electrónico y el nivel de
compromiso que tengan las autoridades en implementarlo.
¿Cómo se hacen? Las autoridades electorales son quienes deciden el nivel
hasta el cual desean llevar la prueba del voto electrónico. Mientras ésta se
asimile más a lo que sería un proceso de votación electrónica real, la
experiencia brindará mayores beneficios a la hora de evaluar la elección. Para
obtener un mayor aprendizaje se recomienda que el piloto incluya los actos de:
votación, escrutinio, transmisión de resultados, totalización y divulgación de
resultados.
¿Qué tipos de auditorías se realizan en un
piloto? Al igual que en una elección, en los
pilotos se realizan: Pruebas de Certificación (donde se valida el código fuente
del sistema, la documentación asociada con la solución y el desempeño funcional
de la tecnología); Prueba de Ingeniería (donde se ejecutan pruebas para validar
el desempeño de la infraestructura y la
plataforma tecnológica como la transmisión,
suministro de energía eléctrica, cobertura de comunicaciones, etc.); Simulacro
(que es la simulación del día de la elección, para validar que todo esté
funcionando perfectamente); y Auditoría post-electoral para validar la
exactitud del sistema de votación.
¿De qué sirven? A partir de una prueba piloto un país puede dibujar un
panorama claro sobre los pasos a seguir, los retos por conquistar y, en
especial, podrá apreciar la receptividad del electorado hacia la tecnología o
tecnologías probadas. Bajo estos parámetros, una prueba sirve tanto a las
autoridades electorales, a las empresas que proveen tecnologías y servicios y a
los votantes en general.
¿Cómo se preparan? Para la obtención de los mejores resultados posibles, Smartmatic
recomienda organizar con suficiente antelación las pruebas piloto, utilizar un
voto verificable que brinde tranquilidad y transparencia a la población,
automatizar el 100% del proceso, capacitar al electorado sobre cómo votar, realizar
un entrenamiento exhaustivo del personal técnico que maneja el sistema de voto
electrónico y convocar a los actores políticos, medios y demás actores a que se
sumen a un cambio que beneficiará a todos.
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