miércoles, 2 de junio de 2021

#Editorial

LECCIÓN DE GOBERNABILIDAD MÁS ALLÁ DE S&P, FITCH Y MOODY`S

Por: Edgar Ricardo Ardila
Periodista, Profesor, Administrador, Internacionalista

Colombia S.O.S entre la reacción a la reforma que hunde al país o la recuperación real

S&P (Standard & Poor) ya le rebajo un grado a Colombia, las calificadoras de riesgo Fitch Ratings y Moody’s, podrían decidir antes de fin de año pero, en general, la mayoría de países tienden a la baja desde 2020 por obvia razón, de esta estrategia de competitividad en la consecución de recursos que dinamiza la economía con producción y desarrollo o, el frenazo con impuestos a la empresa o a la población, o, el ejercicio de austeridad en el gasto, depende el éxito o fracaso a mediano plazo, esa calificación revela como en cualquier empresa el manejo económico y la estrategia de la gerencia o presidencia.

Inflexibilidad de los gastos es el factor principal de esa decisión, es que Colombia no quiere recortar gastos, no quiere renunciar a instituciones ineficientes innecesarias, ni organizar el estado para evitar duplicidad de funciones, ni acabar la corrupción que es lo que más le cuesta.

Encima de eso, el ministro de hacienda anterior públicamente dijo hace un mes que no había caja si no para seis semanas, incluso el presidente mandó la Reforma con mensaje de urgencia al Senado, en tanto que aún ningún organismo ni la Contraloría general de la nación, ni la Contaduría, ni la Auditoría general de la nación, ni Fedesarrollo, confirman ni desmienten tal propuesta, o dan una alternativa de austeridad por lo menos. Lo que sí se demuestra, es lo contradictorio: secar una economía exhausta desde antes de la pandemia y ahora agotada con más impuestos por varios flancos. Eso no es viable. Eso es lo que ven los analistas. Es el sentido común manifiesto de los Colombianos.

Las calificadoras ante esta situación saben que la economía tardará varios años en recuperarse porque Colombia muy poco exporta, ni tiene mecanismos de promoción efectiva de industrialización. Hoy su esquema productivo está ahogándose entre los terribles bloqueos y más, por los causados a su puerto marítimo de Buenaventura, ruta que debe ser considerada de máxima prioridad, no hay importación de productos ni siquiera los indispensables, ni exportación de materias primas que es esencialmente lo que exporta Colombia y está suspendido el flujo general del tránsito de la producción y comercio en partes del país, que es tan grave que hasta ambulancias y comidas en vías internas están en vilo, entre otros problemas por un sistema de peajes en vías regulares que están ya pagadas por varias décadas que la reforma aumentará en número a más peajes y así, el costo de vida general será más difícil, la reforma es múltiple sin una justificación que la Sociedad Civil, pueda aceptar.

Es que se pensó en beneficiar el recaudo y gasto para sacar de la crisis al gobierno y no en la realidad de la gente. Se pensó en un modelo económico de solidez de gobierno y la banca inmediatista y así, se continúa peligrosamente, sin estrategias sostenibles de aliento a la producción o exportación que haga ingresar divisas y mejoren el circuito económico con factores dinámicos que aumenten más el empleo y salarios. El intento de fortalecer la banca incluso quiere debilitar el sistema pensional en el proyecto de ley 413 que va caminando en el Congreso.

La banca es fuerte paga poco impuesto, recordemos desde hace dos décadas se fortaleció con el uno por mil que ya va en cuatro por mil a las transacciones. Hoy, nuevamente se fortalece aún más desde el gobierno.

Para mayo y junio, Colombia estará en el epicentro mundial de la pandemia, impulsada por la crisis, pánico económico y social causado por esa pretendida reforma. Otros países como Chile planean hacer para fin de año la jornada de vacunación a la población con la segunda generación de vacunas. Chile al tiempo, está cambiando la constitución adelgazando instituciones y gastos desde el Congreso en un gesto de escucha a la población inconforme en aquél país que siendo un modelo económico exitoso, no logró hacer abundar la economía en el bolsillo de las personas. Los fondos de pensiones privados también fueron controvertidos

El Director de la editorial “Razón Pública” afirma que Colombia destinó sólo el 2.8% del PIB para atención a la pandemia pero que de esa suma, la mitad fue para fortalecer la banca privada y la otra mitad para un manejo específico del Ministro Carrasquilla en los municipios, no explicó si es acerca de los costosos “bonos carrasquilla o bonos de agua” manejos que ya había hecho en un anterior periodo de servicio al país como de Ministro de Hacienda.

Estados Unidos ya lo dijo públicamente: a este país no lo hizo grande Wall Street si no, la clase media y los sindicatos, es una lección clara y precisa: hay que ayudar a crear oportunidades para los más pobres de modo que pasen a mejorar sus ingresos y a la clase media ampliarse y sostenerse; por esa posibilidad de éxito empresarial y laboral se miden los votos, pues éxito es dinamizar la economía, solo necesitan oportunidades prácticas e impuestos bajos y subsidios a la creación a la innovación y no a fomentar la pereza improductiva, los subsidios si los necesitan las personas en mayor edad al estilo de la commonwealth que dan una pensión mínima a los mayores o a los desvalidos sin otros ingresos suficientes, o en caso especial, a los golpeados por un temporal o un caso fortuito. Los subsidios temporales para todos son para hacer flujo económico de todos y dinamizar la producción, Estados Unidos es solidario con el mundo sin lista en mano por un partido o religión, fue generoso en la pandemia y funcionó aunque ahora se ve una pereza para ir al trabajo y los empleadores compiten por empleados, compite el país por turistas incluso, ya ofreciendo turismo de vacuna, todo lo que haga funcionar la economía y el bienestar es válido.

Lecciones de recuperación real vs grado de inversión, ¿lo mismo o diferente?

La recuperación real depende primeramente de la moneda, si es fuerte o es débil y luego de la activa estrategia del gobierno.

Veamos:

Argentina con moneda débil, ha caído en varias crisis, luego de ser un país industrializado se debilitó por el alto gasto o la corrupción, según qué político o tendencia lo diga, o la misma crisis acentuada desde 2001 por la incapacidad de pago ante el FMI que hizo sus bonos basura. Se conjugo allí la inflación interna y la devaluación respecto al dólar, por eso es más peligroso no tener moneda fuerte y esa, se busca con exportaciones o venta de servicios al exterior o turismo, o tocaría pedir prestado que no es lo más honroso y menos si es pagar deuda y mucho menos, si fuera para malgastar.

Ecuador en crisis de 2009 entró en default, eso lo lleva la categoría C, exportaba petróleo y recibía ingresos por turismo, además, la moneda es fuerte y su estrategia reduccionista, fue por decisión propia, El Presidente Correa no quiso pagar, esperó que la deuda que él consideraba inmoral bajara, para resultar recomprando las emisiones del país en papeles de crédito a 35%, fue un manejo de mercado de capitales al estilo gran inversionista internacional.

Brasil ha hecho fuerte Inversión del PIB al manejo de la pandemia para reducir la pobreza, ese manejo seguramente no le va implicar bajar calificación ni va a poner más impuestos, su circuito económico, la industria está en pie y exporta bien. Recientemente logró ampliar la clase media vía mayor industrialización y exportación, sacó más de un veinte por ciento de pobres a la clase media. Sus escuelas de Ingeniería y Administración tienen alta calificación porque los egresados consiguen empleo de buen pago rápidamente. Brasil no estará pendiente de las calificadoras, su labor en desarrollo económico supera ya el horizonte, a pesar de las críticas del pésimo manejo en la relación con el Amazonas pero son escenarios diferentes.

México si vio aumentar su pobreza del once al dieciocho por ciento, según la CEPAL, se acentuaron fenómenos de mendicidad que antes no eran frecuentes, un poco por la inmmigracion de paso y sobretodo por el mal manejo sanitario, México hace menos inversión social en la pandemia pero esta confiada en su muy buena industrialización y atracción de empresas que hizo el gobierno anterior y más en su tratado de libre comercio con los Estados Unidos y Canadá que le asegura movilidad de capitales y personas de habilidades laborales y acceso a ingresos en mercados de moneda fuerte que hace su economía pujante, competitiva con baja tasa de impuestos pero que, suman en conjunto total grandes ingresos.

Este gobierno ha logrado una reducción importante de instituciones y cargos que le dieron una reducción de gastos y, quizá así el grado que le otorgan las calificadoras sería irrelevante. México ya reactivo el turismo y está recuperando sus ingresos rápidamente (se extraña la agencia promotora de turismo que hacía unas estupendas campañas de atracción de turistas del mundo, esa contaba con menos de doscientos funcionarios pero le pareció innecesaria, esas funciones se asignaron a las misiones diplomáticas sin crear más cargos)

Otros países atraen a inversionistas o interesados en obtener residencia con el requisito de invertir una suma suficiente para colocar empresa que dé empleo a un cierto número de nacionales o, por comprar vivienda de más de un millón de euros o dólares en promedio, o que inviertan en el agro y así, junto con el turismo obtienen los necesarios recursos para hacer salir adelante su población.

En conclusión esa calificación se basa en parámetros sociales, políticos, legales, económicos y en la calidad de las gestiones particulares de cada nación de cara al desarrollo, es un análisis de econometría que muestra en letras y signos el resumen del escenario para la inversión en la emisión de sus papeles de crédito. Eso en principio, hace pensar que obtener crédito país sea más o menos caro, la desviación aunque poca sea por los montos si es significativa en el total, pero en ningún caso es última palabra.

La calificación tiene varios grados, es una combinación de letras y signos que agrupados significan: A de bajo riesgo está reservada para aquellos altamente industrializados, que tienen ingresos altos en moneda fuerte y disponibilidad de pago cumplido y sobretodo, alta transparencia de manejo de recursos públicos y el horizonte de la estrategia país a corto y mediano plazo es muy sostenible. La B es para países que tienen pagos creíbles, son buena paga pero, sus títulos se pueden negociar tasas en un rango especulativo, es decir depende de la habilidad del negociador, donde, como y cuando, eso es vital para el país. En general para un país de poca industrialización esa será su zona. La C es para países con mala reputación de pago y un riesgo muy alto, los inversionistas que le presten querrán cobrar altas tasas. La D es para los países que incumplen pagos y se consideran inversiones de alto riesgo. Los inversionistas les pondrán intereses más altos.

Los “negociadores y el entorno” no sólo formulan qué medio, instrumento o plazo es más conveniente, a la hora de la verdad, pesa más la habilidad y el interés nacional para el éxito o acaso, otros intereses o enfoques erróneos para el fracaso. No hay que llegar con miedos, hay lobby legítimo, hay estrategias hay mecanismos y técnicas que deben saber los negociadores y hay realidades en la estrategia país. En cualquier caso, un país más industrializado es mejor para todos los que residen pero para el inversionista es diferente, el evalúa según riesgo y beneficio en su portafolio.

Hoy día la industrialización en post pandemia tiende a una revolución digital, tecnológica, logística o en ingeniería y vida, desde hace ya tiempo fue -aún es- la revolución industrial, analizar ese tema es vibrante, se dice revolución porque el escenario cambiará mucho, será otra editorial; pero dando un abrebocas: ya no será el petróleo, serán otras fuentes de recursos y el conocimiento internacional, la relación alianza universidad-empresa-estado es la fuente inagotable del éxito, si y sólo si entienden ya sus capacidades y hacen la estrategia. Una de los factores que evalúan las calificadoras es la infraestructura país para el desarrollo empresarial y de la calidad de vida y eso está cambiando, hay otros escenarios para competir.

Quise aquí, mostrar casos donde el presidente u otras autoridades pueden cambiar el curso de un país, ojalá sirva para Colombia pues he visto en la historia reciente, escenarios de decisiones endógenas queriendo hacer un estado más “sólido” alrededor de política, de partidos que en términos de gobernanza respecto a la mejora de calidad de vida para todos, así es poco lo logrado en desarrollo local y competitividad internacional. Esperemos que pasa con uno de las tantas labores pendientes atender en la agenda de Presidencia, Cancillería y en general asuntos de las autoridades de competitividad país, que estimo deben trabajar mucho más en la estrategia y el horizonte de recuperación real y mejor desarrollo país, que en las medidas de recaudación.

DECÁLOGO DE ABRAHAM LINCOLN

1.- Usted no puede crear prosperidad desalentando la iniciativa propia.

2.- Usted no puede fortalecer al débil, debilitando al fuerte.

3.- Usted no puede ayudar a los pequeños, aplastando a los grandes.

4.- Usted no puede ayudar al pobre, destruyendo al rico.

5.- Usted no puede elevar al asalariado, presionando a quien paga el salario.

6.- Usted no puede resolver sus problemas mientras gaste más de lo que gana.

7.- Usted no puede promover la fraternidad de la humanidad, admitiendo e incitando el odio de clases.

8.- Usted no puede garantizar una adecuada seguridad con dinero prestado.

9.- Usted no puede formar el carácter y el valor del hombre quitándole su independencia (libertad) e iniciativa.

10.- Usted no puede ayudar a los hombres realizando por ellos permanentemente lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos.

“El contribuyente es una persona que trabaja para el Gobierno, pero (sin haber hecho las oposiciones a funcionario) no es empleado .”

Ronal Reagan


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