lunes, 5 de mayo de 2025

 MAYO CLINIC IDENTIFICA EL “TALÓN DE AQUILES” DEL CÁNCER DE OVARIO 

        El cáncer de ovario es el cuarto tipo de cáncer más frecuente en mujeres y es el cáncer ginecológico que más vidas cobra.

        En Colombia, al año, se presentan 9,2 nuevos casos por cada 100.000 mujeres y mueren aproximadamente 1200 por esta causa. Durante 2023, se atendieron 8.010 personas con cáncer de ovario en el país.

        Los síntomas inespecíficos contribuyen a que se confunda con enfermedades menos graves, por lo cual el 80 % de los casos se descubren tarde y tienen una mortalidad elevada. De ahí la importancia de este tipo de avances que aumentan la efectividad de los tratamientos disponibles.

Investigadores de Mayo Clinic han descubierto un nuevo punto débil en el cáncer de ovario que podría mejorar el tratamiento de esta enfermedad. Se trata de un antígeno críptico, una "señal escondida" que podría ayudar al sistema inmunitario a reconocer y atacar las células cancerosas. El estudio, publicado en Sciences Advances, podría perfeccionar los enfoques de tratamiento para este tipo de cáncer.

De acuerdo con el Observatorio Global de Cáncer, (Globocan), cada año en Colombia se presentan 8,7 nuevos casos por cada 100.000 mujeres y 1.200 muertes, según la Agencia internacional para la investigación del cáncer. En 2022, se registraron aproximadamente 2.400 casos nuevos de cáncer de ovario y durante 2023, se atendieron 8.010 personas con cáncer de ovario en el país, de acuerdo con el Sistema Integrado de Información de la Protección Social - SISPRO.

El cáncer de ovario, por presentar síntomas sutiles, puede pasar desapercibido hasta que se propague, por lo cual el 80 % de los casos se descubren tarde y tienen una mortalidad elevada. En estadios posteriores de la enfermedad, el tratamiento se vuelve más complicado, además de las inmunoterapias y de los inhibidores de puntos de control que tienen una eficacia limitada.

Por el contrario, del 20 % de casos de cáncer de ovario que se diagnostica oportunamente, aproximadamente el 94 % tiene una supervivencia de cinco años después del diagnóstico. Por eso valen la pena este tipo de avances que aumentan la efectividad de los tratamientos disponibles y que en este caso se refieren al descubrimiento de los antígenos crípticos, ese “talón de Aquiles” del cáncer de ovario.

Los antígenos crípticos son parte de una proteína — conocida como epítopos — que suelen estar ocultos o inaccesibles para el sistema inmunitario y que pueden estar presentes en las células tumorales. Al alcanzar estos antígenos, el sistema inmunitario puede movilizarse efectivamente para atacar el cáncer.

"Estos descubrimientos resaltan la necesidad de explorar fuentes alternativas de dirigir antígenos para el cáncer de ovario," dice la Ph.D. Marion R. Curtis,, autora sénior del estudio e inmunóloga en el Centro Oncológico Integral de Mayo Clinic. "Descubrir antígenos asociados a tumores que las células T reconocen es crucial para el éxito de los enfoques inmunoterapéuticos en el cáncer de ovario, donde el crecimiento de las células que se forman en los ovarios se multiplica rápidamente y puede invadir y destruir el tejido corporal sano."

Las células T son un componente fundamental del sistema inmunitario adquirido. Su rol consiste en reconocer y responder objetivos específicos, como células infectadas o cancerosas. Son muy importantes tanto para combatir infecciones como para el desarrollo y tratamiento del cáncer.

En este estudio, los investigadores analizaron los antígenos (señales) que producen el cáncer de ovario, usando varias técnicas avanzadas conocidas como "enfoques multiómicos". Esto significa que combinaron diferentes tipos de estudios —como genética, proteínas, bacterias y modificaciones del ADN— para entender mejor cómo se comporta la enfermedad y encontrar nuevas formas de detectarla, prevenirla y tratarla de manera más precisa.

Anteriormente, los investigadores se centraron en el descubrimiento de antígenos recién formados (neoantígenos). Sin embargo, un estudio anterior reveló que los neoantígenos rara vez se encuentran en muestras de cáncer de ovario, lo que los convierte en dianas poco atractivas.

Los siguientes pasos incluyen pruebas preclínicas y ensayos clínicos para evaluar la seguridad y eficacia de nuevas inmunoterapias y vacunas dirigidas a estos antígenos crípticos. Además, los investigadores planean realizar estudios a gran escala para analizar con qué frecuencia se expresan estos antígenos en distintos tipos de tumores, lo que podría ampliar las aplicaciones de este enfoque de inmunoterapia.

Revise el estudio para obtener una lista completa de autores, divulgaciones y financiación.

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