¡PULSERAS, PULSERAS Y
MÁS PULSERAS!
Protagonistas indiscutibles en París,
Berlín, Nueva York, Milán, Viena… las pulseras regresaron para coronarse como
los accesorios imprescindibles de esta temporada. Piezas perfectas para resaltar cualquier outfit, las pulseras y brazaletes
brindan una elegancia lúdica hasta al atuendo más casual.
Pero su presencia no es reciente,
sino que proviene de una glamurosa tradición que se originó en la prehistoria. Tal
y como sucede en la actualidad, las pulseras han sido usadas durante cientos de
años en todos los periodos y civilizaciones de la historia. Un elemento que
desde tiempos remotos significó no solamente lujo, sino también poder,
adoración, elegancia, misticismo y que se usó además para mantener un lazo
cercano con los dioses, el universo y sus energías gracias a los metales con las
que se fabricaba.
El uso de los brazaletes se remonta a
tiempos tan lejanos como el Neolítico, periodo en el que se fabricaban con
trozos de conchas perforadas. También han sido encontradas en sepulturas
prehistóricas europeas de la Edad del Bronce en la que predominaban las
formas circulares y en espiral, en las momias de los egipcios que usaban las de
dos piezas y cilindros con incrustaciones de piedras, en relieves de personajes
de los imperios fenicio y romano que preferían los motivos animales y además en
las culturas indígenas más representativas de la historia de la humanidad.
Pero el uso de los brazaletes tomó
importancia en el siglo XV, época en la que caballeros las usaban como divisas en
sus tradicionales juegos de armas. De ahí en adelante, su uso ha sido
constante, incluso se convirtió en un símbolo importante de la monarquía.
Su diseño y significado se ha
transformado con el paso del tiempo, evolucionando tal como el concepto de lujo
hacia formas más atrevidas y poco convencionales de llevarlo, por supuesto sin
perder su esencia.
Una lujosa osadía
Expertos en el tema aseguran que 2017
será uno de los años más osados para el lujo y específicamente para el uso de
las pulseras. Dentro de su diseño y fabricación ha tomado mucha trascendencia
el uso del color, convirtiéndose en parte esencial en las joyas elaboradas con
oro y piedras preciosas, dando lugar a obras de arte perfectas que equilibran
las técnicas tradicionales con una apariencia muy moderna.
Ada Morilla Grustan, manager
de la marca FREYWILLE en Sevilla (España) y Bogotá, agrega que las pulseras
ampliaron su campo de acción. “En Europa están de moda entre jóvenes y adultos. La mezcla de pulseras gruesas y delgadas en
tonos llamativos, se traduce en una fusión perfecta entre tradición, lujo y
modernidad”, afirma.
Morilla cuenta que “los jóvenes de la
actualidad, especialmente a los que les gusta estar a la moda pero de una
manera muy refinada, han encontrado en este místico accesorio, un elemento para
reflejar su personalidad moderna dentro de un contexto de lujo. Las pulseras en
oro, con diseños exclusivos y con piedras preciosas, transmiten una elegancia
contemporánea”.
Madrid,
París, Milán, Berlín, Londres, Dubái, Hong Kong, Sídney, Nueva York, Moscú y
Bogotá, son algunas de las ciudades que cuentan con presencia de la reconocida
firma de lujo austriaca FREYWILLE la cual celebra 65 años de tradición en el
mercado mundial con más de 100 boutiques en 40 países del mundo.
Sus
colecciones inspiradas en artistas como Gustav Klimt, Claude Monet y Alphonse
Mucha, además de inspiraciones propias, ubican a FREYWILLE en un puesto
privilegiado como líder mundial en joyería de lujo. Sus piezas son elaboradas a
mano bajo la técnica de esmalte a fuego con metales y piedras preciosas.
Actualmente, la boutique ubicada en el centro comercial Andino de Bogotá es la
única en Latinoamérica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario