¿PLANEAR AHORA O PAGAR DESPUÉS? - LAS PYMES Y LA RECUPERACIÓN ANTE DESASTRES**
Comienza la temporada más
agitada del año: huracanes, lluvias intensas, tornados, incendios, entre otros
fenómenos naturales que acechan al planeta y América Latina no es la excepción.
De hecho, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus
siglas en inglés), recién pronosticó una temporada de huracanes con categoría
“severa” a “muy severa”. Todos hemos sido testigos de las consecuencias que los
desastres naturales acarrean, pero ¿qué pasa cuando un desastre natural
interrumpe el negocio de una empresa, particularmente una PyME?
Durante años, las PyMEs han conocido la necesidad de
contar con un plan de recuperación ante desastres, pero muchas no suelen
prestar la atención necesaria a los consejos. De hecho, 74% de las PyMEs a nivel global no cuenta con
ningún plan establecido para manejar un desastre que potencialmente podría
afectar su negocio.
¿Por dónde empezar?
Muchas PyMEs no saben qué incluir en su plan de
recuperación ante desastres o no piensan que necesitan uno por el simple hecho
de que no tienen grandes infraestructuras de tecnología. Sin embargo, un plan
no es excluyente de X o Y tipo de empresa, sino es más bien una cuestión de
entender cómo se encuentra la organización, dónde necesita que esté si ocurre
un desastre y qué acciones se requieren para cubrir las necesidades. Si
dividimos la creación del plan en pasos sencillos, esto resulta más fácil, ya
sea que se haga dentro de la empresa o contando con el apoyo de alguien externo
especializado en temas de TI. A continuación compartimos cuatro aspectos a
considerar para que las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, armen
un plan inicial de recuperación ante desastres.
Entender qué tiene y qué
necesita
Primero se necesita
considerar el estado actual del negocio. Realizar un inventario de todos los
recursos existentes, comenzando con el hardware - no sólo las computadoras,
sino servidores, impresoras, dispositivos móviles y otros. En segundo lugar hay
que evaluar todo el software que está utilizando, especialmente las
aplicaciones críticas de negocio y bases de datos que permiten realizar
operaciones básicas para que el negocio continúe sin interrupciones. Es muy
importante tener en cuenta los sistemas o programas que podrían ser difíciles o
imposibles de reemplazar, tal y como las aplicaciones a medida. Asimismo, se
debe considerar el personal mínimo que se requiere para mantener todo
funcionando hasta que la empresa esté recuperada y operando normalmente.
Con este inventario, las PyMEs pueden comenzar determinando qué
debe restablecerse primero en caso de desastre o interrupción, y continuar por
orden de importancia. También es útil especificar los posibles riesgos para el
negocio, considerando factores tales como la ubicación geográfica y qué
desastres naturales podrían ocurrir con mayor probabilidad, así como el tipo de
industria y el nivel de riesgo de sufrir un ataque cibernético. Una ventaja
adicional de esta evaluación es que al hacerla, podrá encontrar también nuevas
maneras de mejorar su eficacia operativa actual.
Crear un plan específico
Una vez evaluado el estado
actual, la empresa estará lista para determinar qué debe hacerse y cuándo debe
hacerse, a fin de completar su plan. Dentro de los primeros tres meses se
debe solicitar apoyo a cada área de su empresa, a fin de establecer un
presupuesto para acciones específicas y definidas dentro del plan de
recuperación ante desastres. Esta fase incluirá proveer una recuperación
inmediata de archivos y manejar dispositivos comprometidos. Los siguientes tres
meses deberán cumplirse los objetivos de tiempos de recuperación, como la
rapidez con la que ciertas aplicaciones deben estar disponibles nuevamente. Los
últimos seis meses serán de preparación para desastres de más largo plazo, como
la destrucción física de las instalaciones en caso de incendio o terremoto,
permitiendo una restauración completa de los procesos de negocio desde un lugar
secundario, por el tiempo que sea necesario.
Una vez implementado el
plan, la empresa estará lista para planificar el crecimiento futuro. Si el
negocio se expande a múltiples ubicaciones, deberá prepararse para restaurar
los servicios según corresponda, considerando requerimientos de mano de obra y
presupuesto adicionales.
Hacerlo realidad
Tener un plan es algo
bueno, pero solo es efectivo si realmente se implementa. La recomendación es
utilizar todos los recursos que tenga a disposición para establecer su plan de
recuperación ante desastres. Es posible que para implementarlo se requiera de personal
adicional o de un proveedor de confianza; ésta puede ser la mejor inversión que
haya hecho hasta el momento. Hay diversas tecnologías disponibles para ayudar a
las empresas en sus esfuerzos de recuperación ante desastres, lo más importante
es medir la relación costo-beneficio para determinar qué funcionará mejor. Si
bien las tecnologías como la virtualización pueden ofrecer mayor flexibilidad
para el negocio, lo cual puede facilitar la implementación de un plan de
recuperación de desastres efectivo, la correcta implementación es clave
para el éxito y eficacia general.
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Douglas Wallace |
Ejemplo: si la empresa
decide virtualizar porciones de su entorno operativo, es necesario considerar
una solución de backup y recuperación que respalde las máquinas físicas y
virtuales. Esto será crítico para la flexibilidad y agilidad de la recuperación
y mejorará en gran medida los costos de gestión, licencias y soporte.
Mantener el plan
actualizado
Existen empresas que, a
pesar de haber preparado su plan de recuperación ante desastres, pueden
experimentar problemas si no están listas para implementarlo cuando llega el
momento de hacerlo. Symantec recomienda probar los distintos componentes del
plan en forma periódica (al menos una vez al año), incluyendo la capacidad de
recuperar información y aplicaciones. Además, automatizar la mayor
cantidad posible de procesos de recuperación también aportará grandes
beneficios al plan. Cabe mencionar que actualmente, hay algunas
herramientas en el mercado que permiten realizar ensayos sin interrumpir
las operaciones. Finalmente, y dependiendo del crecimiento y otros
cambios significativos en su infraestructura y operaciones, las PyMEs necesitan reevaluar periódicamente
su plan, a fin de garantizar que estará preparado cuando ocurra un desastre.
La parte más importante de
todo plan de recuperación ante desastres es simplemente comenzar. Aunque el
panorama parezca laborioso, la clave está en tomar acción de forma
metódica, además de establecer objetivos razonables y medibles. Además,
es importante que participen las distintas áreas de su empresa y aprovechen las herramientas
adecuadas, así, cuando enfrente algún problema o imprevisto, no formará parte
del 43% de las empresas que nunca se recupera. En otras palabras, lo ideal es
que un desastre no sea el fin del mundo para su negocio, así que nuestro
consejo es empezar hoy para no pagar las consecuencias después.
**Douglas
Wallace es Ingeniero en Electrónica y actualmente se desempeña como Director
para la Región de OLAM en Symantec, la cual incluye a todos los países de
América Latina excepto México y Brasil.
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