HOSPITALES
CHINOS BUSCAN INCLUIR DISPOSITIVOS FOREO PARA PROTEGER DE LA COVID-19 A MÉDICOS
Y PACIENTES
El gobierno chino invirtió alrededor
de 43 millones de dólares en la construcción de los hospitales que atendieron
un estimado de 2.500 pacientes contagiados con el Coronavirus.
Según el China Hospital Industry Report 2019-2025, en
China a febrero de 2019, el número de hospitales previos a la pandemia era de 33,000.
Sin embargo, con el aumento de casos registrados entre enero y febrero, el
número aumentó con la construcción, en tiempo record, de 10 hospitales
exclusivos para atender a pacientes del COVID- 19, con capacidad de 1.000
personas.
El gobierno chino invirtió alrededor de 43 millones de
dólares en la construcción de los hospitales que atendieron un estimado de 2.500
pacientes contagiados con la COVID-19.
La producción de tapabocas aumentó exponencialmente, en
los últimos meses. Según el portal de estadísticas alemán Statista, a finales
de abril China alcanzó la producción de alrededor de 450 millones de tapabocas
al día, aumentando su capacidad de producción.
Para mitigar la propagación del virus, la OMS ha dado
como lineamiento lavarse las manos frecuentemente, adoptar medidas de higiene
respiratoria, mantener el distanciamiento social y evitar tocarse los ojos,
nariz y boca, ya que la transmisión
puede ser inmediata.
Por esta razón, FOREO se acercó a distintos hospitales
chinos para ofrecer sus dispositivos LUNA para la protección a médicos y
pacientes, pues estos dispositivos eliminan el 99.5% de las bacterias.
“Nos estamos lavando las manos todo el tiempo a partir de
la COVID-19 y es muy fácil que con el contacto lleguemos a contagiarnos; pero
no son solamente las manos, a la final, el virus va a entrar al organismo bien
sea por los ojos o la nariz”, dijo Diana
Ibarra, Gerente de Educación de FOREO para LATAM.
Para la experta, debemos darle importancia a limpiar
nuestro rostro de manera correcta. Al lavar nuestra cara, de 2 a 3 veces al
día, con un dispositivo LUNA, eliminamos el 99.5% de bacterias.
Ahora que los confinamientos se han ido terminando en
distintos países del mundo y que las personas han vuelto a la calle, el uso de
máscaras cubre bocas en la cara constantemente, las bacterias se pueden
proliferarse de manera más rápida, lo que dificulta que la piel respire. Por eso, “es importante que en cuanto
lleguemos a casa nos quitemos las mascarillas y lavemos nuestras manos y cara,
para evitar que estas bacterias se aglomeren y se reproduzcan”, explica Diana
Ibarra.
Hoy en el mundo, al 30 de junio del 2020, el número de contagios
de la COVID-19 ha superado los 10 millones, con más de 500 mil muertos y alrededor de 5 millones de recuperados.
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