jueves, 16 de enero de 2020

¿SIENTES QUE ESTÁ ACELERANDO EL ENVEJECIMIENTO DE TU PIEL Y NO SABES POR QUÉ?

Tener una piel sana, suave, luminosa y radiante se puede lograr con una rutina diaria de cuidados. Sin embargo, la desinformación es el peor enemigo de las personas y por eso es importante atender las indicaciones de los expertos frente a ciertos tratamientos y cuidados.

 Las ocupaciones del día a día le están restando tiempo de calidad a las personas, haciendo que descuiden hábitos tan esenciales como el cuidado de la piel. Y es que el cutis requiere de una limpieza diaria minuciosa, suave e hidratante.

Según Laura Chacón-Garbato, Directora Global de Entrenamiento y Educación sobre productos Herbalife Nutrition, la marca número uno en la categoría de suplementos alimenticios en América Latina*: “Una limpieza adecuada debe realizarse con productos creados específicamente para cuidar la piel, pues estos ayudarán a mejorar su apariencia. Además, contribuirán a eliminar la suciedad, las bacterias, el sudor y el exceso de grasa”, agrega Chacón-Garbato.


Precisamente por eso, una de las primeras cosas que las personas deben identificar es el tipo de piel que tiene:

       Piel grasa: contiene un brillo especial que se va acentuando con el paso de las horas, su textura es gruesa.
       Piel normal: se caracteriza por ser equilibrada y tener una superficie lisa y suave.
       Piel seca: no regula del todo la cantidad de agua, por lo que se ve arrugada o agrietada en ciertas zonas.
       Piel mixta: reúne todos los tipos de cutis mencionados anteriormente y se compone por áreas grasosas y secas, ubicadas principalmente en la zona central del rostro.

Ahora bien, conociendo el tipo de piel es importante tener presente las diferentes rutinas que se pueden implementar y los beneficios o las consecuencias, muchas veces negativas, que estas pueden llegar a ocasionar:

       El desespero que genera el acné: cuando se tiene un grano o un brote en la cara se busca eliminarlo de alguna manera y sin importar las consecuencias. Sin embargo, los especialistas recomiendan que lo mejor es dejarlo quieto y aplicar, por ejemplo, compresas de avellana que ayuden a eliminarlo poco a poco.

       No dormir lo suficiente: la piel suele renovarse durante la noche y por esto cuando una persona duerme, al otro día es más posible que su cutis luzca radiante, saludable y bello. Descansar cerca de ocho horas diarias se convierte en una de las claves para que la cara se vea descansada y nutrida.

       No comer de forma saludable: la alimentación es un elemento fundamental para el cuidado de la piel. Si se consume comida “chatarra” en exceso, se le está negando a la piel los nutrientes y antioxidantes que la mantienen saludable. Es cierto que se necesita tener un hábito alimenticio saludable para el organismo, pero también para la piel y por eso consumir frutas, verduras y agua en abundancia es clave.

       Dormir con maquillaje: este es uno de los mayores errores que cometen las personas a diario.  Dormir sin desmaquillarse hace que al otro día remover los rastros de base, polvos y pestañina sea más complicado, pues la piel no ha logrado su proceso de renovación y nutrición al tapar los poros. Esto, además, contribuye a la aparición de acné y puntos negros.

       No usar protector solar: olvidar el bloqueador solar, incluso en días nublados, es un grave error. Es fundamental proteger y cuidar la piel con un buen factor solar, pues el sol y el daño de los rayos UV genera arrugas y mancha la piel.

       Exfoliar la piel en exceso: exfoliar nuestra piel es uno de los cuidados que más se recomienda, pero, como todo en altas cantidades, puede llegar a ser malo. Este hábito es dañino si se realiza con demasiada frecuencia, pues al exfoliar muy seguido se pueden eliminar las células que se están tratando de recuperar y que quieren crecer. La recomendación de los dermatólogos entonces consiste en hacer este proceso cada 15 días, para darle la posibilidad a las nuevas células de prosperar e hidratar la piel.

“No cometer estos errores, hacer uso de productos adecuados para cada piel, tener una alimentación saludable y consumir agua fría o tibia, ya que la caliente abre los poros y expone la piel a la contaminación del medio ambiente, ayudará a limpiar el cutis sin eliminar los aceites grasos naturales necesarios para su vitalidad”, agrega Chacón-Garbato. Precisamente para esto existen productos de limpieza como el Limpiador Relajante de Sábila de Herbalife Nutrition, efectivo para remover el exceso de grasa sin perjudicar la capa protectora de la piel.

Recuerda también que una limpieza adecuada inicia en las manos y las uñas, por eso lavarlas bien y frecuentemente impide la transferencia de bacterias en el rostro.


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